Nuevo varapalo judicial para el plan parcial Rosa del Lago
Las 760 camas turísticas, 1.500 viviendas (repartidas en bungalows y adosados), el campo de golf de 18 hoyos y los dos centros comerciales del plan parcial Rosa del Lago, al norte de Puerto Lajas, han recibido un nuevo varapalo. Esta vez, el Supremo niega una indemnización millonaria del Gobierno de Canarias a sus numerosos promotores.
Por incumplimiento del plan de etapas, sobre todo por dejar incompletas las obras de urbanización, y por falta de publicación de su propia normativa urbanística, el Tribunal Supremo (TS) ha rechazado que el Gobierno de Canarias deba pagar 68.804.300 euros a los promotores del plan parcial Rosa del Lago en concepto de responsabilidad patrimonial. Propiedades Insulares, Golden Horizón, Tinojay, Fuerte León, Rosa del Lago Spa y la Lumbre Consulting, entre otras empresas y particulares, reclamaban a la Consejería de Medio Ambiente del Ejecutivo autónomo esta indemnización millonaria por la imposibilidad de desarrollo y materialización de los aprovechamientos de uso turístico del citado proyecto situado al norte de Puerto Lajas.
Con la sentencia de inadmisión de la reclamación, el TS secunda el veredicto de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) que en julio de 2014 ya había desestimado el recurso presentado por los promotores. La decisión del TS supone un nuevo varapalo para un plan parcial que ha pasado por numerosas vicisitudes desde su aprobación en febrero de 1999 por la entonces CUMAC.
Urbanización a medias. De todas las idas y venidas profusas y largas en el tiempo del proyecto que abarcaba 1,2 millones de metros cuadrados de la costa del municipio de Puerto del Rosario y que se vio afectado por la Ley de Moratoria de 2001, destaca la más evidente: que la urbanización quedó a medias al norte de Puerto Lajas donde viales, alguna rotonda incluso y movimientos de tierras aún son visibles desde la carretera.
Otro ejemplo de las contradicciones del plan parcial es que, en abril de 2008, el pleno municipal puso nombre a unas calles principales prácticamente inexistentes: avenidas de la Entradita, de Punta del Lago y de Playa del Charquito.
La playa artificial. Mientras los promotores seguían adelante con su reclamación de indemnización millonaria y el plan parcial había quedado en el olvido burocrático municipal, la solicitud de ocupación de dominio público marítimo terrestre a Costas para una playa artificial en el Rosa del Lago lo devolvió a la actualidad en junio pasado. Precisamente la zona para la que se pidió concesión es la playa del Charquito, que dio nombre, por lo menos en pleno del Ayuntamiento de Puerto del Rosario, a una de las avenidas que cruzan el terreno del proyecto y que nunca se hizo realidad. El proyecto de la zona de baños artificial salió a información pública, aunque no se pudo consultar en la isla sino en Las Palmas de Gran Canaria.
