"No he visto un solo herido de bala"
Viernes, 4 de marzo 2011, 22:24
Sin problemas, con el pasaporte y la acreditación de miembro de la Unidad de Cooperación Internacional del Servicio Canario de la Salud en la mano, el pediatra canario José Uroz cruzó ayer la frontera entre Libia y Túnez y se adentró 90 kilómetros en el país que vive estos días un intenso conflicto entre los seguidores de Gadafi y sus detractores.
«Durante el trayecto no vi nada especial. Está la zona bastante tranquila, con las tiendas abiertas y la gente haciendo vida normal. Se nota que empiezan a faltar algunas cosas porque hay ruptura en el sistema de abastecimiento del país, pero se ven camiones entrando con mercancía. El problema real está a los dos lados de la frontera, en Libia y Túnez, porque es donde hay mucha gente acumulada, pero los campamentos de Túnez están muy bien organizados», aseguraba Uroz todavía a bordo del taxi que lo llevaba de vuelta a Túnez y que usó como medio de transporte para adentrarse en Libia.
«Estoy molido», reconocía mientras se dirigía al campamento donde ayer iba a pasar la noche, una zona a 50 kilómetros al sur de la frontera entre ambos países, en tierra tunecina, porque «pasar la noche en Libia si resulta peligroso», reconocía.
La misión de Uroz ayer era, como miembro de la organización humanitaria francesa La chaine de l’espoir, evaluar la situación real de la zona: «Antes de desplazar un equipo de cirujanos y médicos, tenemos que ver si hay necesidad real. No he visto ni un solo herido de bala en los dos centros médicos que he visitado, un policlínico y un hospital. Creo que se está vendiendo una imagen de la zona que no es real, aunque también es cierto que el panorama, para bien o para mal, puede cambiar en cuestión de horas».
Uroz también pasó ayer por el aeropuerto internacional de Djerba, en el sur de Túnez, donde vio un gran movimiento. «Según me confirmaron ayer consiguieron salir hacia Egipto hasta 15.000 personas».