Nauzet es apartado y en junio se irá a la calle

Según ha podido saber este periódico, Nauzet ya es historia en la UD. Oficialmente, purgará su juerga nocturna estando apartado de la primera plantilla durante quince días, máximo plazo que estipula la reglamentación para resolver su expediente disciplinario. Pero no va a quedar ahí su castigo. Después de que José María Gómez, asesor laboral de la entidad, y Toni Cruz, que actuará en calidad de secretario en este procedimiento, determinen qué castigo ha de asumir tras estas dos semanas al margen, el futbolista no volverá a ser alineado más en la temporada en curso y el próximo mes de junio, finalizada ya la temporada (el calendario concluye en mayo), el club resolverá su contrato y quedará rescindido. Con vínculo hasta el año 2017, se estudian ya las fórmulas para llegar a un acuerdo con Nauzet para extinguir su estancia en la entidad. La nula profesionalidad del jugador, reincidente en capítulos similares al ahora destapado, ha terminado por acabar con la paciencia institucional.

Además, la repulsa generalizada de la afición a su comportamiento, y que se hizo patente con una sonora pitada en el Gran Canaria semanas atrás, convierten en insostenible su permanencia en la plantilla. Y, por si fuera poco, en el vestuario nadie justifica ya sus salidas de tono. Sin apoyos dentro y fuera, a Nauzet le aguarda un calvario hasta el verano y por un conflicto que él mismo se ha encargado de generar.

Ayer, cumpliendo con la citación realizada por la entidad, Nauzet Alemán acudió a las oficinas del estadio para dar su versión de lo acontecido. Porque además de su salida sin permiso, acabó viéndose implicado en una riña que le ocasionó heridas en el rostro que requirieron de 18 puntos de sutura. Con el agravante de que en el calentamiento previo al encuentro con el Barcelona esgrimió unas molestias musculares que, según se ha probado, eran inventadas.

En la UD han condenado expresamente la agresión sufrida, si bien no entienden que se dieran las circunstancias para tan lamentable acto al entender que el futbolista nunca debió exponerse a esta situación. Nauzet exhibió el parte médico con el que trató de justificar su ausencia en Barranco Seco el domingo y acató la decisión institucional. Durante su careo con los dirigentes no pudo disimular el nerviosismo con el que está afrontando todo. Consciente de que tiene poca defensa, desde hoy inicia una rutina diferente a la del resto. Está suspendido de empleo. El club no le ha asignado profesional para que se entrene ni él, hasta ahora, ha pedido que se le facilite instalación para hacerlo. Está suspendido, cautelarmente, de empleo, que no de sueldo, si bien es más que probable que deba hacer frente a una sanción económica.

En unos días sabrá los términos de su expediente. Pero ya todo es irreconducible. Todo ya terminó para Nauzet.