Nauzet Alemán, en versión inspirada

Nauzet es un tipo especial. Nadie podrá poner en discusión la elevada categoría de sus prestaciones. Pero va a empezar la tercera temporada desde su regreso y aún no se ha visto a aquel jugador líder que llevó al Valladolid a Primera.

Ahora, escorado en la derecha, tiene como oponente por la plaza de exterior a Guzmán Casaseca, una de las revelaciones del verano. La velocidad del exjugador del Alavés ha impresionado a los que han visto a Las Palmas rodar desde el mes de julio ante contrincantes de baja cotización.

Ante el Marítimo, Nauzet pareció querer reivindicar su jerarquía. Partió de titular e irrumpió desde el costado dejando un rastro de dolientes defensores lacerados a su espalda. Puso el balón en la cabeza de Aythami en el primer gol e inventó un desmarque y una vaselina deliciosa en el segundo.

Un equipo que persigue el ascenso necesita de su talento. Aunque quizá mucho más de su compromiso. Él lo negará en el juicio final, pero su imagen indolente es una de las taras del equipo en las dos últimas campañas. Además, su impulsivo corazón le ha hecho superar la frontera de la disciplina en alguna ocasión. Que le preguntan a la americana favorita de Sergio Lobera.

Si Nauzet sigue desarrollando lo que quiso enseñar ante el rival luso ayer en el Gran Canaria puede ser su temporada. Paco Herrera le relevó en el descanso. Pero durante 45 minutos se mostró tan afilado como Momo en la recta final de la pasada temporada. Son dos jugadores con trayectorias simétricas. Si Nauzet se equipara al Momo del final del pasado curso Las Palmas va bien armada. Hay quien perdió la fe en el de Las Torres y cerró bocas y recuperó afectos. A Las Palmas le iría genial que Nauzet le imitara.