Meri Pita: «No tengo ningún interés en seguir de secretaria general»
La líder de Podemos en Canarias ocupa un lugar en la lista de Pablo Iglesias en la Asamblea de Vistalegre del próximo fin de semana. Luego tocará reformular el partido en las Islas, donde deja en manos de la militancia su continuidad.
Podemos llega a Vistalegre con la misión de redefinir su misión política pero con una imagen de fractura...
Es un momento muy importante para nosotros, en el que debemos ajustar nuestra herramienta. El ideario es el mismo, impugnar un sistema injusto que somete a una inmensa mayoría a una desigualdad tremenda. Pero hemos cometido errores y convertido las apariciones en los medios de comunicación en debates internos, cuando estamos aquí para aportar soluciones a los problemas de las personas.
¿Saldrá el partido de la asamblea sin que pese esa imagen de ruptura?
Vamos a salir fortalecidos, porque siempre que hay debate el partido se muscula. Estamos absolutamente convencidos de que va a ser así, porque ya hay un gran número de inscritos que son los que nos van a indicar si vamos por el buen camino y corregiremos el rumbo.
¿Por qué mantiene su apoyo inquebrantable a Pablo Iglesias?
Porque entiendo la política desde la lealtad y la nobleza. Creo que ha marcado nuestra línea desde el principio y representa lo que yo creo del proyecto. Representa la verdad, nada de juegos florales. A veces no acierta porque no se puede decir siempre la verdad de una forma tan cruda, pero eso representa un cambio con esa política tan corrupta que tenemos en estos tiempos. Y creo en la línea programática, no ha perdido de vista los asuntos por lo que estamos aquí.
Además, es evidente que desde la cúpula siempre han respaldado sus decisiones en las Islas, ¿eso pesa?
Nosotros hemos hecho lo que teníamos que hacer en cada momento. Sé que la secretaría general en Canarias se entiende como un tema personal, y así hemos recibido ataques, pero Madrid siempre nos ha apoyado. Como tenía que ser.
¿La notable confrontación con los cargos públicos de Podemos afiliados en Sí se puede es el hecho que hace que en Vistalegre se intente acabar con la doble militancia?
La doble militancia ha resultado traumática, y en Canarias la hemos sufrido mucho. Ofrece una bipolaridad el hecho de tener dos direcciones. Porque si estás en un partido y empiezas a militar en otro es porque hay algo que te gusta de uno y algo que te gusta de otro, pero ninguno de los dos te gusta de una forma absoluta. Crea disfunciones y problemas. Pensábamos que era un puente para que muchas candidaturas de unidad popular se dieran. No fue el caso con Sí se puede, ellos decidieron en una asamblea que no se iban a integrar con nosotros, que es legítimo, pero entendemos que tienen que abandonar el partido. Porque los hemos puesto en nuestros consejos ciudadanos. Eso se subsanará, aunque tenemos claro que para alcanzar gobiernos tenemos que confluir con todos los partidos que crean en el cambio político.
¿Esas batallas que se han dado en Canarias, con el caso Brito mediante, han lastrado la imagen pública del proyecto político de Podemos en las Islas?
Sí, claro que lo ha hecho. Hemos sufrido un desgaste clarísimo. Porque hay un deseo tremendo de decir que Podemos es igual que los otros partidos, que es el mal menor para los de casta, para el bipartidismo. Que estamos aquí simplemente para ocupar puestos en las instituciones.
¿Qué futuro le espera a Podemos en Canarias después de Vistalegre? ¿Meri Pita quiere continuar al frente de la organización en las Islas?
Particularmente no tengo ningún interés de seguir como secretaria general. Creo, además, que este es un proyecto colectivo y es bueno que se produzcan relevos. Y esos relevos tienen que llegar ahora que somos muchos, porque cuando arranca Podemos en 2014 éramos un grupo de gente que confiábamos en este proceso. Ahora somos muchos, y entre todos debemos decidir. Pero debe ser una decisión colectiva, no una decisión individual. El tener una dirección que esté reforzada de abajo hacia arriba, para incidir en ese sentimiento de base que tiene Podemos.
