Los ‘Jallos’ de Rosales recalan en San Juan
Nada más atraviese el portón de entrada a la ermita de San Pedro Mártir hallará una atmósfera y un tiempo diferente. O es al menos a lo que aspira el teldense José Rosales, que se ha traído hasta Gran Canaria sus Jallos de Lanzarote, un paseo por su etapa en la isla conejera.
Ese es el nombre de la exposición y no es casual. Jallo, explica Rosales, es la palabra con la que los lanzaroteños llaman a lo que trae el mar, a lo que las olas y las mareas depositan en la orilla. Y los cuadros y las composiciones que Rosales muestra en San Juan son los jallos de su fructífero paso por Lanzarote. «Es que esto que ven aquí es lo que de alguna manera me encontré allí, yo no busqué nada», explica.
La exposición, que se inaugura esta noche, a partir de las 20.00 horas, en la ermita de San Pedro Mártir, y que estará abierta hasta el 30 de mayo, se estructura en tres secciones, Hilario, Conversaciones y Les Flerurs Du Mal /a la Deriva, por las que, de alguna manera, el artista invita al visitante a seguir el rastro de su obra durante estos cinco años de ausencia de Gran Canaria, entre 2010 y 2015.
Y lo que Rosales halló en Lanzarote es, por ejemplo, su serie de obras que él llama Hilario, cuadros de gran formato y de colores blanco y negro que le inspiraron ese eremita lanzaroteño de principios del siglo XX que da nombre al Islote de Hilario. «Le di vueltas al tarro con la idea del retiro, no en el sentido religioso, sino de aquel retiro que te permite tomar distancia y ver las cosas desde otra perspectiva».
Su serie Conversaciones son el fruto de sus charlas con otra artista, Dominga Santana, de las que le inspiraron composiciones en las que pone en diálogo dos ideas o dos obras, y finalmente están sus Les Flerurs du Mal /a la deriva, en las que reflexiona sobre el mundo de hoy. «Algo va a pasar y no sabemos qué».
