La UD es una bendita locura
En lo más alto y con una armadura infranqueable. Ahí luce la UD, resuelta a resguardar su liderato con el alma. Imposible para los adversarios, ayer ni un tiroteo arbitral con tres expulsiones de una tacada alcanzó para descabalgarla. El Zaragoza pasó por caja y se llevó cinco. Por si no fuera suficiente, para el resto de candidatos, un mensaje: esta plaza no se toca.
El debate de si a esta UD le falta algo resulta inevitable a la vista de funciones como la de ayer. Ha de venir un delantero, movimiento que parece ultimado y hasta con elección definida (Ortuño), pero la exuberancia y resolución de este grupo, con Jonathan Viera todavía sin estrenar, únicamente arroja certezas. Y todas apuntando al éxito. Paco Herrera gestiona un equipo impecable, cuyos manejos llevan tiempo diferenciándole del resto. En números y en juego. En crecimiento sostenido desde hace meses, sin rastro alguno de fatigas o balanceos. Triturando rivales, rompiendo la clasificación y con promedios escandalosos. Así le va a echar el lazo la UD a la primera vuelta con absoluto merecimiento. No hay ya quien se resista a ponerle fecha al ascenso.Si en mayo o junio. Cuestión de paciencia. El presagio dejó hace tiempo de pertenecer a unos pocos. Sobran los motivos para creer y ya no quedan ateos en esta causa.
De nada le valieron al Zaragoza sus precauciones y defensas. Aguantó lo que pudo y ni jugando ante ocho, que ya es decir, discutió los puntos a Las Palmas, tremenda a la hora de la verdad. Hasta el descanso, tanteo ficticio. En lo sucesivo, aplastamiento. El líder no negocia. Tampoco acepta tratos. Cada partido es el partido. Más allá de la majestuosidad que se sacó de la manga Araujo, golazo a la media vuelta luego de un control a su altura, a la UD le tocó malvivir en el inicio frente a un Zaragoza mejor dispuesto y que le cerró los caminos. De hecho, Casto tuvo que salir en la foto con dos intervenciones soberbias que evitaron líos mayores. Problema de ideas o déficit de frescura, Las Palmas demandó creatividad y, por momentos, encontró un estorbo en la pelota, que se movió esencialmente en las botas de los centrales para mayor atasco. Culio no es el que era y pocas cosas le salieron a Nauzet, tan voluntarioso como errático. Se guardaba el siete el veneno para más tarde, no era cuestión de dramatizar. Y si a Araujo se le encendió la luz en el lujo que regaló en el minuto nueve, a partir de entonces fue mejor abrochado por sus marcadores. Sin soluciones,el partido se inclinó para el visitante, que cazó pronto en el empate y rozó la remontada. Al Zaragoza le benefició que el encuentro se moviera en espacios reducidos, con pocas oportunidades para correr o habilitar espacios. A la UD le quedó esperar su momento desde la compostura, aguantando minutos raros y posesiones sin chicha. Al descanso había paridad total, noticia para lo que vendría después con el resurgir del líder.
Nada contuvo la avalancha de la UD en la reanudación, que reventó al Zaragoza con tres goles en poco más de diez minutos, en una demostración sublime que enloqueció al personal. Zapatazo de Nauzet ajustado a un poste, Silva imitó el primero de Araujo con una volea a la escuadra y, para el descabello, otra vez Araujo, desatado en mitad de la fiesta para el 4-1. Ahí, en ese momento, el centro del mundo estaba en el Gran Canaria, con una multitud presumiendo de escudo y gritando a los cuatro vientos su felicidad. Temblaban los cimientos del estadio. El cielo en la tierra. Con todo hecho y amago de un correctivo abusivo, una patada de Nauzet sin balón de por medio a un contrario originó un huracán. Roja al atacante por su acción censurable, a continuación Ángel, metido en un fregado sin sentido, tomó el mismo camino. Y, por si no fuera suficiente, a Culio le dio por acordarse de quien no debía y en voz alta. Resultado: tres expulsados en un visto y no visto. Y teóricas complicaciones porque, con 4-1 en el marcador, y pese a quedarse con ocho, no daba la impresión de que se creciera el Zaragoza. La solidaridad conmovedora de los colosos con camisetas amarillas bastó y sobró. Repliegue de supervivencia por obligación y el aliento brutal de la grada, que jugó su partido dejándose la garganta para que los quince minutos que restaban hasta el final volaran.
Resultó conmovedora la mezcla de empeño, orgullo y fiereza que la UD exhibió en ese tramo. Ni un tembleque de piernas, ni una mirada atrás. Todo lo contrario. Y a la vista queda con la secuencia del 5-2, con Hernán enfrentado a todo el mundo y Roque al toque de corneta por si colaba algún rebote. Y coló. La celebración disparó los índices de emotividad en el ambiente. Gestos de rabia multiplicados por mil, el banquillo por los suelos en pleno regocijo, delirio en el auditorio. Una bendita locura, en suma, que tuvo el colofón esperado. Gritos unánimes, himno a toda pastilla, brazos al cielo.
Ficha técnica:
5. UD Las Palmas: Casto; David Simón, Marcelo Silva, David García, Ángel López; Roque (Asdrúbal, min. 95), Javi Castellano; Nauzet Alemán, Vicente Gómez (Christian Fernández, min. 76), Culio; y Araujo (Hernán, min. 80).
3. Real Zaragoza: Bono; Fernández, Lolo (Tato, min. 82), Cabrera, Rico; Basha (Javi Álamo, min. 61), Dorca; Jaime, Ruiz de Galarreta, Pedro; y Borja Bastón (Willian José, min. 66).
Goles: 1-0, min. 10: Araujo. 1-1, min. 15: Pedro. 2-1, min. 48: Nauzet Alemán. 3-1, min. 56: Marcelo Silva. 4-1, min. 62: Araujo. 4-2, min. 86: Willian José. 5-2, min. 86: Roque. 5-3, min. 90+2: Willian José.
Árbitro: José Ramón Piñeiro Crespo (Comité Asturiano). Expulsó con tarjeta roja directa a los jugadores locales Nauzet Alemán (min. 72) -por un choque con Lolo-, y Ángel López (min. 73) y Culio (min. 75), tras una trifulca con el banquillo visitante, así como al entrenador de porteros visitante (min. 73). Además, sacó cartulina amarilla al propio Nauzet Alemán (min. 71) en los locales, y a los visitantes Pedro (min. 11), Fernández (min. 45), Lolo (min. 55) y Cabrera (min. 67).
Incidencias: Encuentro disputado en el Estadio de Gran Canaria ante 20.440 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas de los recientes atentados terroristas en Francia.