La parada lisboeta de Mestisay
La melancolía del fado y el aroma a viejo y entrañable de las calles de la apasionante capital portuguesa inundan las composiciones del nuevo trabajo discográfico de Mestisay, cuya grabación se llevó a cabo entre Vecindario y Lisboa. Tendrá su puesta de largo en el teatro Cuyás, en enero de 2015.
Allí encontramos un sonido que nos interesó mucho. Pero Estación Lisboa no es un disco de fados. Yo no canto fados. Es un disco que utiliza el ambiente sonoro del fado para vestir otras historias. Algunas parten de músicas tradicionales portuguesas y canarias», aclara Olga Cerpa sobre este nuevo proyecto musical de Mestisay, que será el álbum 21º de la discografía de este grupo grancanario.
El álbum, que saldrá a la venta por Navidad y que presentarán en directo en el teatro Cuyás, los días 23 y 24 de enero de 2015, estará integrado por diez canciones con las que Mestisay «lleva a su terreno» boleros latinoamericanos, canciones tradicionales portuguesas y canarias, junto a composiciones nuevas de Manolo González.
Estación Lisboa es algo más que una segunda parte del exitoso álbum Pequeño fado y otras canciones de amor, editado hace cinco años. «Es la consolidación de una fórmula que fue muy bien recibida. Ahora está todo más afinado. Vamos un paso más allá, pero siempre desde el respeto y con la idea muy clara de que lo que proponemos es otra cosa. Es nuestra verdad, a partir de un estilo con el que encontramos muchas afinidades. No ofrecemos algo impostado», explica Olga Cerpa junto a Manolo González.
La canción Décima de Lisboa sirve como ejemplo para entender la concepción musical de este proyecto. «Los decimistas tienen una vertiente muy rapsódica que también está muy marcada entre algunos fadistas. Por eso nos propusimos mezclar los dos conceptos», explica Cerpa.
La estación en la que convergen los distintos caminos por los que transita Mestisay en este proyecto quedan claros también en la génesis del álbum. Se grabó en una primera entrega en los estudios La Rampa, en Vecindario. En una segunda parte, durante cuatro días en los estudios Andino de Lisboa.
Gustavo Sánchez llevó las riendas de la grabación como ingeniero técnico en Vecindario. Allí, Olga Cerpa y Manolo González contaron con las colaboraciones de los músicos canarios Marco Valero (contrabajo), Hirai Afonso (timple), Pancho Delgado (guitarra española) y el cubano Totó Noriega (percusión).
La cuota portuguesa de Estación Lisboa corre a cargo de los cantantes Ricardo Ribeiro, Helder Moutinho y Antonio Zambujo, así como con el instrumentista Bernardo Couto, especializado en la guitarra portuguesa y que ya ha colaborado con Olga Cerpa en otras producciones.
La puesta de largo del Cuyás aún queda lejos, pero Manolo González avanza que «será un espectáculo sobrio», en el que esperan contar con la presencia de varios de los músicos lusos que han participado en la grabación de Estación Lisboa.