Borrar
Vea la portada de CANARIAS7 de este viernes 19 de abril
La infancia de Beirán en Tenerife

La infancia de Beirán en Tenerife

La dinastía Beirán, iniciada por José Manuel (padre) y continuada por Javier (hijo), tiene en Canarias un espacio vital. El progenitor arribó a Canarias en el estertor de su carrera para formar parte del Tenerife Nº1, justo cuando un pequeño Javier estaba recién nacido. Allí inició su vínculo afectivo con el baloncesto.

Viernes, 17 de julio 2020, 09:13

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

José Manuel Beirán forma parte de una generación privilegiada. Medalla de plata en los juegos de Los Ángeles 1984, firmó años gloriosos en el Real Madrid y el Miñon Valladolid antes de llegar a Tenerife al final de la década de 1980.

Beirán se integró en un proyecto que obedecía al nombre de Tenerife Amigos del Baloncesto, un club auspiciado por el empresario Amid Achi y que tomaba el relevo del Náutico. En 1988, el proyecto alcanzó una ambición superior. En ACB, espacio compartido con el Gran Canaria durante dos temporadas. Un proyecto por el que pasaron muchos ilustres, como Arturo Seara, Juan Fermosel o Lemone Lampley. Pero sobre todo el zorro plateado. Aquel Tenerife, con el que también estuvo vinculado como director general Carmelo Cabrera, se puso en manos de tal vez la mayor leyenda europea de los banquillos. Alexander Gomelsky, mítico entrenador de la selección de la Unión Soviética y entrenador del CSKA de Moscú.

Javier, el hijo, el alero consagrado en Gran Canaria, no puede recordar más que borrosos detalles de su más tierna infancia. Pero sí que sabe cuánto tiempo lleva respirando baloncesto. «Desde muy niño viví mucho ambiente de baloncesto. Iba a los partidos y los entrenamientos donde estaba mi padre y tuve la oportunidad de ver muchas historias, de conocer a todas esas leyendas que jugaron con él. Hay muchos recuerdos guardados de aquellos momentos», rememoró.

El exterior claretiano ha ido conociendo posteriormente, años después de que su padre y él regresaran a Madrid. «En aquel equipo había mucha gente histórica. Estaba Wen Perdomo, que luego llegó a jugar contra mí en Liga EBA», significa con cierta simpatía y el ahora jugador de referencia del Herbalife Gran Canaria.

La estancia de los Beirán en Tenerife fue efímera. Dos temporadas, despedida y cierre de la carrera de José Manuel, dejando en su currículo 3 Ligas, 1 Copa del Rey y una Copa de Europa con el Real Madrid. Y, por supuesto, la medalla de plata con España en los juegos de Los Ángeles, cuando el baloncesto comenzó a ganar dimensión mediática en el país.

Y buenos partidos en el CID, como el 24 de marzo de 1990, cuando sus 19 puntos no evitaron la derrota del Tenerife ante el Gran Canaria de Manolo Hussein (81-79). Donde hoy su hijo mantiene la estirpe; igual de delgado, con las medias altas hasta la rodilla y botando casi de la misma forma de lo que lo hacía su padre, un habitual de las gradas de la Avenida Marítima siempre que puede.

Una relación con las Islas que tiene otro vértice en el triángulo. «Consto como residente en Gran Canaria. Mi padre vive en la Isla hace más de 30 años», desvela José Manuel Beirán.

Alejandro Martínez era el delegado del Tenerife Nº 1 a finales de la década de 1980, con Gomelsky y Trifón Poch en el cuadro técnico del equipo tinerfeño que militó en la ACB. En el partido de vuelta de la Copa Toyota, disputada el pasado mes de septiembre, Javier Beirán saludó efusivamente al actual entrenador canarista. «Alejandro me ha visto crecer desde muy pequeño. Le tengo gran afecto», subraya el alero claretiano, que volverá a verse las caras con el profesional catalán que dirige al Canarias, y que fuera compañero de entidad de su padre.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios