La ciudad crece por el puerto
El crecimiento del Puerto de La Luz hacia la zona de La Esfinge abre un nuevo espacio urbano en Las Palmas de Gran Canaria. Las obras de ampliación de la principal locomotora de la isla permiten nuevos espacios urbanos en la zona más próxima a la ciudad, que en menos de un año habrá ganado más de cien mil metros cuadrados.
La tendencia creciente del mercado de cruceros y la ampliación de las zonas operativas del puerto de La Luz en la zona de La Esfinge son los elementos que condicionan la relación entre el puerto y la ciudad. La conexión entre ambos vivirá una profunda transformación en el plazo de un año y medio, el periodo que falta hasta la apertura del acuario Poema del Mar, nuevo eje del espacio urbano ganado a la actividad portuaria.
Hasta que llegue ese momento, los cambios empiezan a verse en forma de obras que dibujan el nuevo paisaje de la zona del istmo de La Isleta. Las más notorias son la del propio acuario y su entorno, y las que se llevan a cabo en el conocido como muelle de Aviación, entre el centro comercial El Muelle y la Base Naval, donde se ultima la primera fase del parque marítimo de Santa Catalina. La mayor parte de los proyectos están ya iniciados, con una inversión total en la zona que ronda los 35 millones de euros, contados los 30 millones que la familia Kiessling destina a la construcción del acuario y los otros 5 millones que se reparten entre Ayuntamiento y Autoridad Portuaria en el acondicionamiento del entorno, incluido el aparcamiento y la reordenación de los servicios portuarios como el traslado de la aduana y la reordenación del tráfico alrededor del centro comercial.
Esa cuantiosa aportación no servirá de mucho si no se realizan otras obras necesarias para completar la transformación de la zona, y que requieren de un mínimo de otros 15 millones de euros, que aún no están consignadas en ningún presupuesto. La más conocida es la pasarela que debe conectar el acuario con la ciudad en el entorno del mercado del Puerto. Esa obra necesita unos 2 millones de euros que, por ahora, ninguna institución incluye en sus previsiones.
La mayor incógnita gira en torno al traslado de las naves de las agencias humanitarias de la ONU y de Cruz Roja, que se ubican justo frente al acuario, y para las que la Autoridad Portuaria dispone de espacio alternativo, pero sin dinero para hacer el traslado. Para ello se necesitan unos 8 millones de euros, tampoco incluidos en ningún presupuesto, y otros 5 millones hacen falta para acondicionar los terrenos que se liberan, incluidos el derribo del muro que actualmente delimita el espacio portuario y la adaptación de las vías a la guagua exprés, que implica otros gastos. Todo ello sin contar con el coste de acabar con los atascos en la rotonda de Belén María, que tampoco aparece en ningún presupuesto público.