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La aduana pasa factura al arte en Canarias

Si un artista barcelonés decide exponer su obra en Valencia, solo tiene que meterla en una furgoneta y llevarla al Levante. Sin embargo, si un canario desea exhibir su trabajo en la Península la cosa se complica. A los gastos del transporte debe sumar los de aduana que gravan la salida y entrada de las obras. Una barrera que se une a la insularidad.

Martes, 27 de agosto 2013, 17:49

Vivir del arte en Canarias es difícil. No solo porque la ultraperificidad aleja a los creadores de las grandes capitales que marcan las pautas del mundo del arte, sino por puras razones económicas que les obligan a plantearse, cada vez que intentan sacar su obra de las Islas, si les compensa o no.

Así, si un creador decide probar suerte en un concurso o mostrar su trabajo fuera de Canarias se tiene que enfrentar a unos trámites farragosos, además de al pago de unas tasas aduaneras y unos gastos de gestión tanto a la salida como a la entrada del Archipiélago que, según explica el escultor Leopoldo Emperador pueden superar el 50% de valor de la obra artística.

Esta tasa también afecta a las obras que entran a las Islas procedentes de la Península para su exhibición. Si la muestra no tiene carácter comercial y se organiza con fines meramente divulgativos, las mercancías están exentas del pago del IGIC, pero no de las tasas aduaneras.

Esta circunstancia también afecta a los centros de arte de las administraciones públicas que, en cumplimiento de la normativa, tienen que cubrir estas tasas cada vez que organizan una exposición con piezas de fuera.

Los artistas llevan décadas luchando contra estas tasas, pero todos los intentos han sido en vano. Incluso cuando Jerónimo Saavedra encabezó la protesta y planteó la cuestión al Gobierno central.

Así, la mayoría de los creadores canarios bordea la legalidad incluyendo sus obras dentro de su equipaje personal para esquivar la aduana. Los pintores, enrollan sus lienzos y los llevan en mano, y los escultores, solo trasladan obras de pequeño formato.

Hace unos meses, con motivo de la inminente reforma del Régimen Económico y Fiscal, los creadores canarios solicitaron al Gobierno de Canarias la supresión de estas tasas aduaneras a través de una recogida de firmas electrónicas en la web de avaaz.org. En total, se reunieron 540 apoyos. La mayoría, de personalidades ligadas a la cultura canaria. Entre las firmas constan las de Martín Chirino, Alejandro Reino, Juan Hidalgo, el director de La Regenta, Alejandro Vitaubet; el presidente del Consejo Económico y Social, Fernando Redondo, o de coleccionistas como Tomas Van de Walle.

"ESCAPA DE NUESTRAS MANOS" El director general de Cultura del Gobierno regional, Xerach Gutiérrez, reconoce que la situación que sufren los artistas es muy injusta, pero asegura que, de momento, el Ejecutivo no se plantea solucionar este problema arancelario en la reforma del Régimen Económico y Fiscal porque supondría modificar la Ley del IVA. «Además, el Gobierno del Estado, ahora mismo, no estaría dispuesto a renunciar a ninguna fuente de ingresos». Gutiérrez dice que este problema fue planteado a los servicios jurídicos, que determinaron era de competencia estatal. «Desde 2001 se han hecho muchas intentonas para solucionarlo», comentó.

Para salvar este escollo que dificulta la movilidad de las obras artísticas, Gutiérrez apunta varias medidas: ofrecer asesoramiento a los creadores canarios y mantener los programas de ayuda a la movilidad, como Canarias Crea. Además, recordó que las Cámaras de Comercio ofertan un servicio de tramitación de envíos a través del Cuaderno ATA de importación temporal. Los gastos de gestión cuestan unos 87 euros y se debe abonar el 10% del valor de la obra.

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