Juancho Armas Marcelo ataca a Hugo Chávez en su novela
efe
Sábado, 26 de noviembre 2011, 12:14
El escritor y periodista canario Juan José Armas Marcelo se expone a la enemistad de los bolivarianos, incluidas las críticas del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, con su nueva novela, en la que deja "mal parado" a Simón Bolívar.
Bajo el título de La noche en que Bolívar traicionó a Miranda, la nueva novela de Armas Marcelo reivindica la figura de Francisco de Miranda, un personaje clave del movimiento independentista de la Corona Española y que fue admirado por el mismo Bolívar.
"No queda bien librado, lo juzgo muy duramente, no tanto como (en la biografía desmitificadora de Bolívar del escritor e historiador español Salvador de) Maradiaga, pero bastante duramente", declaró Armas Marcelo en Panamá, país que visitó con motivo del Congreso de Academias de la Lengua Española celebrado esta semana.
La obra trae al tapete el largo debate acerca de si Bolívar entregó "realmente" a Miranda a los españoles durante la primera república venezolana de la Gran Colombia "para salvarse él", indicó su autor.
Son cinco o seis horas de ficción "que no existen en la historia de Venezuela ni en la historia de América", sobre "el primer americano que tiene conciencia de lo que es el continente americano y que termina sus días en (un calabozo del arsenal de) La Carraca (cerca de Cádiz) por una apoplejía el 14 de julio de 1816, que es cuando muere", expresó.
El novelista da por descontado que los "puristas" bolivarianos "van a molestarse mucho" con la novela, incluso que Chávez la recibirá "mal", pero si no reacciona así, afirmó, "es que me he equivocado".
El libro del autor canario, recientemente publicado por la editorial argentina Edhasa, revive la vieja polémica en torno a estos dos personajes de la historia venezolana, Simón Bolívar (1783-1830) y Francisco de Miranda (1750-1816).
En las casi trescientas páginas de esta novela, Armas Marcelo dibuja a un Bolívar que considera "sobrestimado" como Libertador y convertido en "personaje único, mito único y fetiche intocable", y reivindica a un Miranda ignorado y olvidado por la historiografía, pero "más grande" en su personalidad.
