José Miguel Pérez: "La ejecutiva del PSOE ya está caducada"
El secretario general del partido socialista canario (PSC) da por concluida su etapa al frente de la organización y se va «con la conciencia tranquila». José Miguel Pérez asegura que ha cumplido lo que prometió, que los socialistas volvieran al Gobierno y al Cabildo de Gran Canaria.
¿Se va? ¿Dimite? ¿Habrá congreso regional adelantado? Yo ya anuncié hace tiempo que iba a abandonar la vida política para volver a mi actividad profesional porque no es fácil compaginar lo uno con lo otro. Pero también es una decisión que tiene que ver con la realidad estatutaria del partido. Desde el punto de vista del calendario, la dirección federal y la mayoría de las regionales estamos caducados. En julio se tendría que haber celebrado el congreso ordinario en Canarias, después del federal. Quiero someterme a una evaluación, quiero que el partido analice las luces y las sombras de estos cuatro años. Lo que ocurre es que ha habido dos procesos electorales en que ha quedado suspendida la vida orgánica, y flaco favor se hace al país si el partido entra en procesos internos. El otro día en la ejecutiva planteé estos asuntos y preguntamos si ordinariamente se puede celebrar un congreso antes del federal. No, no hay forma. Pues nos toca apechugar hasta que se celebre un congreso ordinario. Pero apenas quedan cuatro meses de mandato y con el verano en medio. ¿Por qué la prisa? Lo que pasó es que hemos analizado el resultado electoral y además, todos los que estamos, estamos caducados. Por eso pregunté si había alguna fórmula para adelantar el congreso ordinario con una evalución de la gestión, porque los que vienen detrás deben conocer bien esta experiencia y que el documento político responda a esto. E insisto: me cuesta cada vez más compaginar las cosas. ¿Ha tenido que ver el posible adelanto del congreso con favorecer la candidatura de Patricia Hernández? Todavía si las candidaturas se eligieran en un congreso como se hacía antes, podría influir algo quien se iba. Pero ahora, que son por primarias, y mi voto vale igual que el de otra persona, eso no tiene sentido. Quien salga para la Secretaría General tendrá que recorrerse las islas, convencer a la mayoría de la militancia y será cada afiliado, en secreto, el que tome la decisión. Yo no tengo que tomar una posición pública sobre lo que puede ocurrir o quien será mi sustituto y, llegado el momento, mantendré mi voto en absoluta discreción para garantizar más todavía la claridad del proceso. ¿Y debe ser Patricia Hernández quien dirija el partido? ¿Quien ostenta el protagonismo institucional debe dirigir la formación? Ahí hay opiniones para todos los gustos y hemos vivido las dos experiencias en distintos momentos. Yo intento colaborar con el pacto que se firmó en su día con CC con absoluta lealtad. Con Patricia tengo relación frecuente y, lógicamente, no estoy en los consejos de gobierno, pero en las grandes políticas, sabemos lo que es gobernar en un pacto de estas características y Patricia sabe que ha tenido a su lado a la ejecutiva regional para reforzar, desatascar y aliviar problemas. La crítica más reiterada que se le ha hecho es que ha estado ausente de la vida del partido y que no ha habido dirección para marcar las pautas a seguir en asuntos importantes Hay dos planos diferentes. Uno es que se trate un problema en la ejecutiva y se adopte un acuerdo y otro distinto es que alguien se salte el acuerdo. En la ley del suelo, por ejemplo, ha habido una comisión trabajando y las posiciones se han contrastado y, en la medida de lo posible, queremos contribuir a que cambien cuestiones que no nos convencen. En ese sentido apoyamos al Gobierno y a nuestros parlamentarios. Después están las personas que en otras administraciones difieren. ¿Niega entonces que haya ausencia de dirección en el PSC? Lo que ha habido es un intento de la ejecutiva, desde sus posibilidades y en un tiempo complicado, por colaborar con nuestros compañeros ahí donde estén. También reconozco, no lo voy a ocultar, que desde hace tiempo, el Partido Socialista tiene un problema que tendrá que solventar y es que hay una tendencia a que la fortaleza del poder central del partido -bien a nivel federal, bien a nivel regional- muchas veces no son avaladas en determinados ámbitos locales. Eso no dice mucho de la fortaleza de la dirección Por eso estoy diciendo que hay un problema. Estos días se está viendo que hay un acuerdo de la ejecutiva federal que se contesta. Igual pasa con la ejecutiva regional. Yo siempre he respetado los acuerdos mayoritarios. Siempre. Pero hay gente que no lo hace y el partido debe hacérselo mirar. Corresponde a la próxima dirección y al próximo congreso abordarlo a fondo. ¿Y usted cómo ha intentado combatir esa situación? Me han acusado de tener demasiado mano dura, de abrir expedientes, de expulsar personas... Aquí ha habido desde acusaciones de no estar presente hasta acusaciones de todo lo contrario. Dice que se quiere ir y hacerlo con una evaluación del trabajo Es importante. No sólo porque se cuestione o se refrende, sino por que se aprenda y se reflexione bien para la nueva etapa. El partido no está en su mejor momento desde el punto de vista de la confianza ciudadana y hay que tener autocrítica y acertar en la autocrítica. En la legislatura que termina, el PSOE presentó una batería de propuestas que fue aprobada por mayoría absoluta. Pero no hemos conquistado la confianza de nuestro electorado, ni el que se perdió ni el nuevo. Tampoco tenemos al electorado más joven, y eso exige un replanteamiento en un debate congresual. Yo me pongo a la cabeza de la derrota del PSOE porque soy el rostro del Partido Socialista, pero no soy el culpable único, es una responsabilidad compartida. Está a la cabeza de la derrota pero desde luego no estuvo a la cabeza de la campaña Estuve en los actos que pude estar porque, entre otras cosas, tengo un horario de trabajo. No puedo viajar por las islas. La representación institucional del PSC ha bajado, a nivel orgánico ha tenido hasta cuatro gestoras insulares, en La Gomera prácticamente ha desaparecido... No parece un buen balance Yo esperaría al congreso para conocer el balance. Pero hay que ver cómo estuvo el partido durante muchos años y como estuvo después. El PSC tiene el Gobierno en la mayoría de los municipios. Gobernamos en todos los cabildos menos en uno. Hemos vuelto al Gobierno de Canarias. Nos decían que no duraba. Y duró. El balance habrá que hacerlo con claridad y distancia y con los datos en la mano, y sin desconocer la situación interna del partido. Seguramente hay estructuras que han quedado desfasadas y deberían cambiar.
¿Como cual? A lo mejor la organización en agrupaciones debería variar. Se debería reflexionar si la deriva que yo percibo, en general en todos los partidos, de ir insularizándose es conveniente o no de cara a un proyecto autonomista. Yo estoy por una estructura autonomica sólida porque sirve a un proyecto de Canarias. ¿Cree que este Gobierno es sólido o como dice el PP es un relato continuo de desencuentros? Sus relaciones son buenas y cordiales. Por lo menos eso es lo que me cuentan. Yo me llevé bien con Paulino Rivero, pero sobre todo hubo una voluntad de dar estabilidad a un Gobierno en un momento complicado, con el desplome presupuestario de un año para otro desbordaba las posibilidades de una comunidad autónoma. Hubo lealtad. ¿Los ataques continuos de CC en Tenerife al PSOE pueden hacer mella en el pacto? Detrás de algunas afirmaciones que se hacen, no se ataca a un grupo político, sino a un Gobierno. Creo que hay otras intenciones, como que determinadas competencias autonómicas pasen a otras administraciones. ¿El apoyo de CC a Rajoy puede tener consecuencias en las Islas? Lo que hagan otras fuerzas políticas, en su responsabilidad está. Corresponde a CC la responsabilidad de la decisión final de lo que pueda sacarse de esas conversaciones. En cuanto a nuestra posición, el mejor servicio del PSOE a España en este momento es hacer una buena oposición. Ésta es la posición de la ejecutiva federal, de la que soy parte, y supongo que será respaldada por el comité. Una buena oposición no es sólo tirar piedras al Gobierno de turno, sino colaborar en las cosas que realmente lo merezcan. ¿Se acabó el ciclo de Sánchez? Lo tendrá que decidir él y después el congreso. Hace falta un congreso cercano. ¿Es la hora de Susana Díaz? Mi opinión es que hay que tomar decisiones muy difíciles y hemos antepuesto que se clarifique la situación en España. Tiempo habrá de clarificar lo otro. Pedro Sánchez ha hecho bien, ha tenido una actitud muy prudente, esperando. Ahora debe hablar el comité federal. ¿Cómo valora su gestión al frente del PSC? Prefiero esperar y contárselo a la ejecutiva primero. ¿Cree que ha sido buena? ¿Ha dirigido al partido como quería? Depende de la vara de medir que pongamos. El PSC estuvo mucho tiempo fuera de las responsabilidades de Gobierno y cuando llegué, prometí que volvería al Gobierno, igual que al Cabildo de Gran Canaria y ambas cosas se cumplieron. Me voy con la conciencia tranquila, pero esta secretaría general y este equipo cumple su trayectoria.
