Jornada de parquin abierto
La huelga indefinida que iniciaron este miércoles los trabajadores de Sagulpa cogió por sorpresa a muchos vecinos que se encontraron con las barreras levantadas en los aparcamientos municipales y con la zona azul y verde sin controladores de parquímetros. La protesta se prolongó durante horas ante las oficinas municipales.
Casi la totalidad de los 150 empleados que tiene la Sociedad Municipal de Aparcamientos (Sagulpa) inició ayer una huelga indefinida para reclamar su equiparación al resto de los trabajadores municipales en la recuperación de sus derechos laborales, que fueron recortados con la justificación de la crisis.
Como consecuencia de esta protesta los aparcamientos públicos gestionados por Sagulpa (Elder, Vegueta, Fast Park, Rincón y Mata) permanecían ayer con las barreras levantadas, tanto en las entradas como en las salidas, de tal modo que los usuarios podían abstenerse de pagar.
Lo mismo ocurrió con las zonas azul y verde de estacionamiento regulado, que no tuvieron controladores para sancionar los impagos.
En cuanto al servicio de grúas, los trabajadores en huelga relatan que hubo problemas a primera hora cuando varios propietarios de vehículos fueron a retirar sus coches del depósito y se encontraron con que no había personal para atenderlos.
Los mismos empleados aseguran que esta situación cambió a raíz del decreto de servicios mínimos que el concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, José Eduardo Ramírez, firmó a las 08.19 horas de ayer, justo once minutos antes del inicio de la concentración ante las puertas de las oficinas municipales.
Reclamación. Los empleados de Sagulpa critican la falta de voluntad negociadora real de la administración y reclamaron la dimisión del concejal.
Los puntos que reclaman para equipararse al resto de trabajadores municipales son el aumento a seis de los días de asuntos propios -en estos momentos tienen tres-, la recuperación de las ayudas escolares (120 euros al año) y médicas, la reducción de la jornada laboral en una hora durante el verano, la nivelación de categorías laborales -hay trabajadores con contratos temporales de pocos meses y 900 euros de salario bruto-, la subida del 1% en unos salarios que están congelados desde 2008 y la participación en la toma de decisiones y en el consejo de administración.
Por su parte, el concejal Ramírez aseguró ayer que «las reivindicaciones que han planteado los trabajadores de Sagulpa han sido todas aceptadas salvo el día de asuntos propios». Y aclaró que su intención es acabar con la precariedad laboral «heredada» convirtiendo en indefinidos los contratos temporales que afectan a medio centenar de empleados de la compañía.
Sin embargo, los trabajadores aseguran que no ha habido aceptación formal de sus reivindicaciones y critican que el alcalde no haya mediado en la protesta.
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