Israel Reyes: "En los cuentos, las bodas son precipitadas"
El musical ‘La bella durmiente’ se estrena el sábado en el teatro Cuyás.
El espectáculo que el sábado ocupará las tablas del teatro Cuyás no es La bella durmiente que todos conocemos. «La princesa quiere ser una estrella del pop y el príncipe es un cantautor que la intenta enamorar con su música», explica Israel Reyes, director y autor de la adaptación de este famoso clásico infantil.
En esta versión del cuento de hadas, la princesa tiene voz y voto. Sabe lo que quiere y desea elegir. Los candidatos a conquistar a la bella aspirante a estrella del rock intentarán despertar su interés con sus canciones, cada uno con un estilo musical diferente. «Esta es la locura en la que envolvemos nuestra versión», comenta Israel Reyes, director y creador de la adaptación de La bella durmiente que se podrá ver entre el día 2 y el 4 en el escenario de la calle Viera y Clavijo de la capital grancanaria.
Se trata de un espectáculo musical plagado de referencias a distintos géneros y autores a través de canciones muy populares, adaptadas por Germán Arias.
Además, el cuento esquiva los estereotipos que convierten a la princesa en un mero objeto. «¿Por qué se tiene que liar la princesa con el primero que le susurre? Ella quiere elegir. La nuestra es una visión menos tradicional y machista del cuento. Incluso ponemos en tela de juicio el matrimonio. En los cuentos de hadas, las bodas son muy precipitadas y conducen a errores», explica Israel Reyes durante una conversación telefónica.
Nueve canciones salpican la obra. «Las letras están hechas a medida de la historia», cuenta el director que, con estos temas, pretende envolver al niño con la magia de la música y despertar recuerdos en los padres. Además, la función se desarrolla en dos niveles de lenguaje; uno que contiene chistes dirigidos a los padres y otro, a través de ciertos gags y un humor muy blanco pensados especialmente para los más pequeños.
