Ikea abre con expectación
La apertura de la nueva tienda de Ikea en La Mareta (Telde) traspasó este martes su dimensión económica para convertirse en un acontecimiento social. Las previsiones se vieron superadas con creces con la visita de más de 11.000 personas a la inauguración del establecimiento comercial de la multinacional sueca.
No se olviden de saludar a los clientes y, sobre todo, disfruten de este día», recordaba Damiana Pulido, adjunta a la dirección de Ikea Canarias, Baleares y Caribe, a las decenas de trabajadores que se amontonaban a su alrededor en el gran recibidor del establecimiento, apenas unos minutos antes de que se abrieran las puertas del nuevo establecimiento. Prácticamente todos respondieron con una multitud de sonrisas, algunas nerviosas, todas emocionadas.
A las diez en punto de la mañana se abrieron las puertas, los centenares de personas que esperaban tras ella comenzaron a entrar a ráfagas entre sonoros aplausos del personal, y el reloj de la nueva tienda de la multinacional sueca comenzó a andar. En un segundo plano, casi escondido de las cámaras, el empresario sueco Anders Alm, impulsor de las tiendas Ikea en Canarias, Baleares y Caribe, grababa con su Ipad la secuencia: «Hemos invertido mucho en este proyecto, pero es una enorme alegría haber logrado ponerlo en marcha entre todos», explicaba después a este periódico.
La tienda, de 6.300 metros cuadrados de superficie comercial repartidas en dos plantas, ha supuesto una inversión de 28 millones de euros, y fue construida en unos ocho meses, tras un largo y tortuoso camino de trámites administrativos.
Dos horas antes de la apertura de la tienda, la alcaldesa de Telde, Mari Carmen Castellano, fue la encargada de cumplir con la tradición sueca de cortar un tronco de abedul para atraer suerte para el equipo humano del comercio y sus visitantes. Se resistió a romperse en un primer intento, pero en el segundo lo consiguió Castellano.
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