'Habemus lideresa'
Miércoles, 7 de noviembre 2007, 21:38
La presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid, Esperanza Aguirre, se ha autoproclamado lideresa del PP a solo unos días de la convención nacional de su partido, pistoletazo de salida para la recta final de la campaña electoral que se inició el 15 de marzo de marzo de 2004. Dice La Espe, genio y figura hasta plantarle la mosca al Rey para defender a Jiménez Losantos, que es así como al parecer la consideran en su partido y el motivo que la ha llevado a comprometerse a fondo en la próxima campaña electoral a pesar de sus múltiples obligaciones al frente de la Comunidad madrileña.
Es cierto que en el PP nunca han faltado mujeres con tirón, no se sabe la mayoría de las veces a causa de qué misterio insondable. Este es sin ir más lejos el caso de Ana Botella, cuya carrera política ha quedado sin embargo lastrada a causa de las veleidades de su marido en la Presidencia del Gobierno de España. Pero ha habido muchas más mujeres con futuro en el partido de los conservadores españoles, desde la famosa Isabel Tocino, hasta Celia Villalobos, Luisa Fernanda Rudí, las hermanas Palacio, Ana Pastor y, en otro nivel, Rita Barberá. La cosa es que el futuro de casi todas ellas ha sido más bien corto, pero ya se sabe que la política es un trabajo demasiado exigente, más en el caso de las señoras. Pero lo cierto es que ninguna, salvo la malograda Ana Botella, tuvo nunca ni siquiera visos de convertirse en toda una lideresa del PP a nivel nacional.
Esperanza Aguirre sí, o eso es al meno lo que le está haciendo creer su partido.
Y esto es precisamente, una nueva sombra en su liderazgo, lo que le faltaba a Mariano Rajoy para continuar en el plano de grises en el que se desenvuelve la mayor parte del año político, con escasas ráfagas de luminosidad cuando le sale una buena tarde en la arena del Congreso de los Diputados. ¿No tenía este hombre bastante con Alberto Ruíz Gallardón enturbiando cualquier posibilidad de que Mariano Rajoy termine de creerse líder del partido con el que pretendió llegar a la Presidencia del Gobierno como el que cumple un trámite para acceder al patrimonio legado por sus padres?
Soy de las que piensan que si a Mariano Rajoy le piden un esfuerzo para definir y consolidar de una vez por todas su liderazgo al frente del PP como patrimonio propio, se iría a su casa a sentarse frente al televisor puro en ristre y a esperar que llegue la hora del coñac y la partida con los amigotes para marcarse sus chascarrillos. No parece tener ganas de luchar, lo que sin duda no es una buena noticia para los que esperan que de su mano el PP vuelva algún día al Gobierno de España.
En este escenario no cabe descartar que alguien en el PP esté pensando en un liderazgo compartido, una dirección que aúne la experiencia y la socarronería de Rajoy con la chispa y el populismo de Esperanza Aguirre y, por qué no, el factor marisabidillo de Ruíz Gallardón.
Un monstruo de tres cabezas, pero a falta de una bien puesta