Gripe y calima no dan tregua

Los profesionales de Urgencias no saben «qué más hacer o decir» para que los responsables de la sanidad pública «entiendan la situación que se vive, casi a diario», en estos servicios. «Lo más frustrante es estar chapoteando en el barro, llegar a casa y dudar del trabajo que has realizado», aseguran. «Estamos preocupados y saturados y lo peor, es que así es imposible dar una atención de calidad», dicen. Los servicios de Urgencias de los hospitales universitarios Insular y Doctor Negrín «no tienen hueco para un respiro» desde hace semanas debido a la elevadísima afluencia de pacientes que atienden a diario con patologías respiratorias, crónicas y pacientes pluripatológicos. Los recurrentes episodios de calima y la complicaciones a causa de la gripe, que en Canarias aún no ha alcanzado nivel epidemiológico, no dan tregua a los profesionales. El hospital Doctor Negrín confirmó ayer que en las últimas semanas se ha observado un importante incremento de afluencia de pacientes a su servicio de Urgencias, de manera que «si la media diaria de pacientes se sitúa en 240, en la última semana no ha bajado de los 300 pacientes/día. El pasado lunes, por ejemplo, fueron atendidos en el servicio de Urgencias 343 pacientes». En el caso del hospital Insular, en concreto, el martes el servicio de Urgencias atendió a 254 pacientes, aumentando la media diaria registrada. En ambos casos, los esfuerzos por atender a los enfermos obligaron a «generar pasillos al estar llenos los boxes», dijeron los profesionales, que matizaron que, «a veces, se abren hasta dos y tres pasillos y las camillas ocupan ambos lados». Los trabajadores critican que el hecho de que no esté aún aprobado el Plan Canario de Urgencias y que os hospitales no tengan claro su plan de contingencia y estén parcheando y moviendo al personal entre servicio, hace que el panorama empeore». Las gerencias de ambos centros hospitalarios, ante esta situación, aseguraron que han tomado las medidas oportunas para garantizar la adecuada atención a los pacientes con la apertura de zonas de transición y el refuerzo de la plantilla tal y como está establecido en el pacto de Urgencias.