Arrancar con un proyecto del calibre del que pretende poner en marcha en La Palma no es fácil, pero están moviendo cielo y tierra para conseguir la financiación suficiente como para empezar a poner las primeras piedras del centro de servicios compartido, el edificio del futuro parque tecnológico de la isla que se construirá en Breña Baja, a menos de dos kilómetros del aeropuerto. De momento, está en ciernes la firma de un convenio específico con el Gobierno de la Nación para que a la isla lleguen 15 millones de euros antes de 2015, a modo de prefinanciación en espera de los fondos que llegarán de Bruselas.
El objetivo es crear en la isla una red de espacios y sedes, «ubicados allí donde sea necesarios» y conectados entre sí gracias a las nuevas tecnologías, con una sede principal en Breña Baja. Carlos Rodríguez, jefe de Programa Estratégico de Desarrollo Tecnológico Antares, explica que «no se trata de forzar a que se haga ciencia en un lugar determinado, sino de conectar los puntos donde se desarrolla».