Fuego en La Aldea y humo hasta la Cumbre
El humo por el incendio declarado en la tarde de este lunes en unos restos agrícolas junto al vertedero de Las Tabladas, en el municipio de La Aldea de San Nicolás, llegó a Tejeda y Artenara. La visibilidad se redujo la humareda por la cuenca de Tejeda y el Barranco Grande.
Tarde con intenso olor a humo, escasa visibilidad y un intenso calor. Así vivieron la jornada de este lunes en los municipios cumbreros de Artenara y Tejeda, afectados por la intensa y kilométrica columna de humo derivada del incendio de restos agrícolas en el término municipal de La Aldea de San Nicolás. Al principio muchos temieron que las llamas estuviesen afectando a alguna zona de pinar o arboleda cercana, ante la gran cantidad y densidad del humo, además del intenso olor. Por suerte, las llamas estaban a kilómetros de Tejeda y Artenara. La densa humareda llegó hasta la turística Cruz de Tejeda o incluso a Los Pechos al subir por la Cuenca de Tejeda y el Barranco Grande. Desde la Policía Local de Artenara pedían en la tarde de ayer extremar la precaución a los afectados con problemas respiratorios y tener especial atención con mayores y niños. El denso humo, unido a la calima, borró del horizonte todo el paisaje cumbrero. A las 15.10 horas de ayer se declaraba un incendio en una zona de restos agrícolas en el vertedero de Las Tabladas, en el municipio grancanario de La Aldea de San Nicolás. Al lugar de los hechos acudieron bomberos del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria, que, ante la complejidad del incendio y la magnitud de las llamas, que llegaron a alcanzar hasta tres metros de altura, solicitaron la intervención del helicóptero del área de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria. Junto a la aeronave se desplazó al lugar los equipos Presa del área de Protección Civil. El dispositivo lo completaron agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local de La Aldea de San Nicolás. La aeronave estuvo refrescando la zona afectada, un punto donde se localizan desechos agrícolas de las explotaciones e invernaderos cercanos, hasta que se unió a las tareas de control de las llamas el helicóptero del Grupo de Emergencias y Salvamento (GES) del Gobierno de Canarias. Anoche se confiaba en que el siniestro quedase controlado, aunque el calor reinante obligaba a extremar la vigilancia.