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Foster Wallace, la conversación infinita

Foster Wallace, la conversación infinita

EFE

Jueves, 1 de enero 1970

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Todo lo genial parece desmesurado y David Foster Wallace, que fue un genio, dejó una obra de una calidad desmesurada, como desmesurada fue la conversación de cinco días que mantuvo con el periodista de 'Rolling Stone' David Lipsky, cuya transcripción se ha publicado ahora en español. "Aunque por supuesto terminas siendo tú mismo" (Pálido fuego) es un título que podría ser del propio Foster Wallace pero es el que Lipsky decidió poner a este curioso y desmesurado libro, en el que recoge una selección de las conversaciones que tuvieron al término de la gira promocional de "La broma infinita", en marzo de 1996. Por esa sola novela podría considerarse a Foster Wallace como uno de los mejores escritores norteamericanos de todos los tiempos, pero en su desmesura creativa, a los 22 años, fue capaz de terminar "La escoba del sistema" y, poco después, de renovar el ya veterano marchamo del 'Nuevo periodismo' con títulos como "Algo supuestamente divertido que nunca volveré a hacer" o "Hablemos de langostas". El joven Lipsky debía de saber a qué extraño talento se enfrentaba cuando recibió el encargo de ir a entrevistar a Foster Wallace cuando el escritor era la estrella más brillante del firmamento literario norteamericano. El artículo que Lipsky escribió entonces nunca llegó a ser publicado, si bien, a la muerte de Foster Wallace, escribió para 'Rolling Stone' una necrológica basada en la experiencia de aquellos cinco días junto al escritor, uno preguntando o sugiriendo temas de conversación y el otro contestando, conversaciones que fueron recogidas por una grabadora. La necrológica de Lipsky fue premiada con el National Magazine Award, y cuando decidió transcribir los cinco días de conversación, "Aunque por supuesto terminas siendo tú mismo" se convirtió, en 2010, en un superventas en Estados Unidos. De hecho, esta primera edición española -como las que sucedieron a la primera edición estadounidense- se abre con ocho páginas dedicadas a la recepción crítica que tuvo el libro de Lipsky, una sucesión de los elogios que le dedicaron de 'Newsweek' a 'New Yorker', del 'Wall Street Journal' al 'New York Post' o el 'Library Journal'. El de Lipsky debe ser uno de los pocos libros de entrevistas -o de conversaciones reales- que ha sido llevado al cine en un largometraje, "El último tour", dirigido por James Ponsoldt, en el 2015. Foster Wallace queda retratado en la selección de respuestas efectuada por Lipsky -la transcripción íntegra de cinco días de conversaciones hubieran supuesto miles de páginas- como "una mente lúcida, abierta, chisporreteante, divertida y, en ocasiones, retorcida", tal y como puede deducirse de la lectura de sus novelas y reportajes, el mismo -en palabras de su editorial española- "individuo de grandes dimensiones físicas, humanas e intelectuales" al que están acostumbrados sus lectores. Las conversaciones se produjeron mientras paseaban a los perros del escritor, comían o fumaban o viajan en avión y en coche o antes y después de que Lipsky asistiera a una de las peculiares clases que impartía Foster Wallace. Y no sólo tratan de literatura y del proceso creativo del escritor y de dónde éste sacaba sus ideas, sino de cualquier aspecto de la vida, incluida la fama, la música y el cine. Traducidas por José Luis Amores, director de Pálido Fuego, las palabras de Foster Wallace suelen resultar contundentes, como las que dedica a la televisión: "No es mala ni una pérdida de tiempo. No más de lo que lo es, digamos, la masturbación. Es una manera placentera de pasar diez minutos. Pero si lo haces veinte veces al día -o si tu principal relación sexual es con tu mano- entonces algo va mal. O sea, es una cuestión de grado". O su actitud ante la fama: "Me acuerdo de ver a los veinticuatro años mi careto sonriente en la 'New York Times Magazine', y de sentirme realmente bien durante exactamente como diez segundos. ¿Entiendes?" Y las consecuencias de la fama o, en este caso, su falta de consecuencias: "No he mojado en esta gira. Lo de la fama es interesante, aunque me habría gustado mojar mientras iba de promoción y no ha sido así".

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