Firmas para salvar a los tiburones
Llevan desde 2012 recogiendo firmas pero han esperado hasta tener 50.000 para presentárselas al presidente del Gobierno, Paulino Rivero, y pedirle su implicación en la creación de un santuario para tiburones y rayas en Canarias. De momento, además de esos 50.000 apoyos, la asociación Atiracan tiene ya también el de Rivero.
Fue una reunión más larga de lo habitual porque, según Lola Santana, portavoz de la asociación Amigos de los Tiburones y Rayas de Canarias (Atiracan), el presidente del Gobierno regional, Paulino Rivero, se mostró ayer muy interesado en la iniciativa que le planteaban e incluso se comprometió a sentar las bases para que el Ejecutivo que salga de las urnas el próximo 24 de mayo entienda también la importancia de convertir las aguas canarias en un santuario de tiburones y rayas.
Lola Santana y el presidente de Atiracan, Jesús Rodas, acudieron a la reunión con Paulino Rivero con las 50.000 firmas que han conseguido tanto en la calle como a través de la campaña internacional lanzada en change.org y con el aval de otras 23 organizaciones internacionales ecologistas y dedicadas al estudio de estos animales que entienden primordial la protección de tiburones y rayas que viven en las aguas de las Islas y que muchos han desaparecido ya de otros lugares del planeta.
La campaña de recogida de firmas la iniciaron en 2012, después de que en 2009 Oceana y la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente realizaran por primera vez un estudio científico en el que planteaban la necesidad de proteger a los tiburones y rayas en las Islas. A raíz de ahí, Atiracan elaboró una propuesta que lanzó a la opinión pública proponiendo que las 12 millas de jurisdicción autonómica sean declaradas santuario de rayas y tiburones, de manera que en toda esa amplia área se prohiba la pesca y la comercialización de productos derivados de los elasmobranquios.
Además, la declaración del santuario llevaría aparejada la obligación de llevar a cabo estudios científicos para mejorar el conocimiento de estos animales, que son, dice Santana, "grandes desconocidos".
En las aguas de Canarias, "especialmente favorables para estas especies, por sus condiciones físicas de temperatura y su abundancia de peces", explicó Santana, se han documentado hasta 86 especies de tiburones y rayas diferentes, como el angelote , en peligro crítico según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, o el pez martillo, considerado en peligro, pero también el marrajo, la tintorera , el tiburón solrayo y el tiburón ballena o el chucho negro, la mantelina, las guitarras y las tembladeras, dentro de la familia de las rayas.
