Especie con solo 15 ejemplares
El Gobierno de Canarias ha aprobado el plan para la recuperación de la especie vegetal flor de mayo leñosa, de la que únicamente se conocen unos 15 ejemplares en la isla de Gran Canaria.
La Consejería de Educación, Universidades y Sostenibilidad impulsa el plan de recuperación de la especie vegetal flor de mayo leñosa (pericallis hadrosoma) catalogada «en peligro de extinción», de la que se conoce la existencia de 15 ejemplares repartidos en Tenteniguada y San Mateo.
Para garantizar la supervivencia de la flor de mayo leñosa, una especie en un estado de conservación desfavorable, y mitigar las amenazas que inciden sobre la misma el Gobierno ha hecho público un plan de recuperación con una serie de medidas y actuaciones basadas principalmente en el aumento del número de efectivos y en garantizar la conservación fuera de su lugar.
Según el acuerdo del Gobierno publicado en el Boletín Oficial de Canarias (BOC) del pasado 3 de enero de 2012, la Pericallis hadrosoma, más conocida como flor de mayo leñosa, es una especie endémica de Gran Canaria cuya distribución se restringe a cinco núcleos poblacionales situados en los altos de San Mateo y Tenteniguada, en la cumbre central de la isla.
Es un arbusto, que puede alcanzar hasta 1,5 o 2 metros de altura. Posee hojas grandes, acorazonadas, de haz glabro y envés blanco-lanudo. Las inflorescencias son densas, muy llamativas, de flores pequeñas de color morado.
Se considerará cumplida la finalidad de este plan cuando se haya conseguido con éxito aumentar el tamaño poblacional hasta obtener un mínimo de 250 ejemplares en cada uno de los núcleos poblacionales de Roque Sardina, Roque Cayo, La Portillada y El Salado y un mínimo de 500 en el núcleo de Tenteniguada, dice el documento.
Otro objetivo que se propone con el plan es identificar y controlar cada uno de los factores de amenaza que interfieren en la conservación de esta especie. El plan tendrá una vigencia de cinco años, a contar desde su publicación en el Boletín Oficial de Canarias, período en el que se deberán llevar a cabo las medidas y actuaciones previstas en el mismo. Transcurrido este tiempo, se realizará un análisis de la nueva realidad y situación de esta especie, con el fin de determinar si se puede proceder a la revisión de su categoría de amenaza, o bien dictarse un nuevo plan, definiendo un nuevo programa de actuaciones.
El número extremadamente reducido de ejemplares y la ausencia de reproducción sexual de Pericallis hadrosoma son los principales factores que han condicionado la redacción de este plan de recuperación.
Sólo se conocen 15 ejemplares de esta especie, repartidos en cinco núcleos poblacionales, sin que se haya observado indicios de reproducción en los últimos años. Este reducido tamaño poblacional incrementa el riesgo de extinción, a la vez que favorece la pérdida de variabilidad genética, lo que condicionaría su recuperación.
Además de ello, no se dispone de semillas procedentes de la población natural, lo cual hace necesaria la aplicación de otras técnicas iniciales de reproducción, a partir de esquejes o mediante técnicas de micro propagación. Se prevé utilizar germoplasma in vitro depositado en el departamento de Biología Vegetal de la Universidad de La Laguna, adscrito al de Biología Vegetal Aplicada de dicha universidad.
