En el Sevilla todavía no se olvidan de Roque
Cuando parecía «un asunto zanjado», tal y como lo consideró públicamente Miguel Ángel Ramírez el pasado martes, apareció Ramón Rodríguez, Monchi, director deportivo del Sevilla, para avivar la tensión provocada por las interminables negociaciones por Roque Mesa que nunca fructificaron. El ejecutivo andaluz acusó ayer directamente al presidente de la UD de reventar la transferencia del teldense a Nervión, pues afirmó que existió un «acuerdo cerrado» entre clubes.
Monchi apuntó, no obstante, que el posible fichaje de Roque por el Sevilla es un «tema zanjado, porque así lo dice el presidente» de Las Palmas, quien después de haber llegado a un acuerdo «se lo pensó mejor» y «legítimamente» dijo que «no lo rubricaba».
Hace dos días, Ramírez reconoció que el Sevilla se había mostrado dispuesto a pagar un traspaso de 8,5 millones de euros por Roque Mesa, muy cerca de la cifra que exigía Las Palmas (10 millones). Sin embargo, añadió, la Unión Deportiva decidió no aceptar esa oferta no solo por no llegar a los 10 millones solicitados, sino por considerar que «no es el momento de desmontar la plantilla».
Sin embargo, la versión desde el Sevilla no coincide con lo expuesto por Ramírez, pues, en boca de Monchi, consideran que se rompió un «acuerdo cerrado», algo que niegan tajantemente desde la UD. De hecho, y con la intención de poder facilitar la venta del futbolista, se ofreció la posibilidad de fraccionar los pagos e, incluso, hasta llegó a rebajarse la cifra de diez millones de euros a 9,5 más algunas cantidades en función de objetivos. Pero desde el Sevilla nunca se superó la frontera de 8,5. «Por tanto, es totalmente falso que se diera ese acuerdo cerrado del que hablan en el Sevilla», desvelaron anoche fuentes de la entidad insular al respecto.
En la UD no esperan más movimientos del Sevilla por el mediocentro teldense. Pero es que, además, si los hubiera, y después de esta acusación pública, el pacto sería inviable «salvo que vengan con la cláusula de rescisión íntegra». O sea, treinta millones de euros. Porque no ha sentado nada bien que Monchi hable de un escenario que nunca se dio (el de «acuerdo cerrado») y que estiman busca tensar las relaciones del jugador con la directiva.
Por ello, el buen tono que se había dado en conversaciones anteriores sobre Roque se ha perdido a la luz de una aseveración «que falta a la realidad» como insisten desde la zona noble del Gran Canaria. Ramírez ya trabaja en normalizar la situación de un profesional que admitió estaba «de luto y muy mal» por haber visto roto su sueño de vestir la camiseta del Sevilla. Ya ha anunciado que le subirá el sueldo y que se le arropará para que vuelva a sentirse comprometido e importante en la UD. La jugada del Sevilla no ha sentado bien pero confirma que no actuaron con limpieza desde el Sánchez Pizjuán. Primero, regateando más de lo debido con las arcas llenas. Y ahora, mintiendo sin motivo aparente y a destiempo.
