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El sello de Heynckes en Alexis Suárez

El sello de Heynckes en Alexis Suárez

Wilhelm Keitel firmó la rendición de la Alemania nazi el 9 de mayo de 1945, una rúbrica que dio origen a un epígrafe simbólico, el del Día de la Victoria. Ese mismo día, mientras el Ejército Rojo entraba mecanizado en Berlín, en Mönchengladbach, una región llana de Renania del Norte anclada en la cuenca del Rin-Ruhr, nacía Jupp Heynckes, en la actualidad a un paso de disputar su tercera final de la Liga de Campeones como entrenador; segunda consecutiva.

Jueves, 1 de enero 1970

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Heynckes es historia del fútbol canario. Del tinerfeño, para ser más estrictos. Entre 1995 y 1997 dirigió al Tenerife en sus días más bellos, llevándolo a una semifinal de la extinta Copa de la UEFA, un hecho que promocionó su carrera; Lorenzo Sanz, entonces presidente del Real Madrid, le contrató con un objetivo, relevar a Fabio Capello en la entonces eterna misión de recuperar prestigio en Europa. Y tras 32 años cayó La Séptima.

En el Tenerife, Heynckes tuvo a sus órdenes a dos jugadores grancanarios, Alexis Suárez y Toni Robaina. El técnico germano hizo debutar a los dos en Primera División. Fue el 3 de septiembre de 1995, visitando al Sevilla en el Ramón Sánchez Pizjuán. En el caso del defensa, como titular. «Mi debut fue muy peculiar recuerda. Salí aquel verano de Las Palmas y firmé por el filial del Tenerife. Comencé a hacer la pretemporada con el primer equipo y Heynckes pidió al club que me cambiaran el contrato sin empezar la temporada para ser uno más del equipo profesional. Era el primer año que en las camisetas cada jugador iba a tener un número asignado para toda la temporada, y sin haber jugado nunca como lateral izquierdo él me dijo que el tres sería para mí», rememora.

Así fue como Alexis entró en Primera División. Heynckes le incluyó en el primer equipo titular de la temporada. Ganaron al Sevilla, en el que fue titular el asesor presidencial de Las Palmas Juanito Rodríguez, gracias a un gol en propia puerta del ahora técnico del Zaragoza Manolo Jiménez.

«Heynckes me ayudó mucho. Yo solo tenía 21 años y siempre fue muy cercano, a pesar de tener esa seriedad propia de los alemanes. Se le criticó mucho cuando fue al Madrid que dejaba mucha libertad a ese vestuario, que era muy diferente al del Tenerife, pero con todo lo hizo campeón de Europa», sintetiza orgulloso de conocerle Alexis.

Suárez, nostálgico, ve similitudes entre aquel Tenerife y el actual Bayern. «Nos parecemos en la forma de jugar. Un equipo con mucho talento en su juego ofensivo y muy físico atrás. Una mezcla similar», señala.

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