El rastro de la coca y Al Qaeda
Antonio F. de la Gándara
Lunes, 21 de enero 2013, 12:03
La juez de Telde que investiga el caso del avión que aterrizó en Gando con 1.500 kilos de coca ha devuelto el aparato a sus dueños, al quedar probado que no sabían nada de la carga. Con la tripulación libre y la nave reintegrada, cobra fuerza la tesis de que tras la droga está la mano de Al Qaeda.
El Juzgado de Instrucción número 2 de Telde acordó en pasados días la devolución as la mercantil Attraversamento LTD. del avión que aterrizó en Gran Canaria el 12 de agosto del año pasado con 1.588 kilos de cocaína procedente de Venezuela.
Tras las tomas de declaraciones y la recepción de los informes de Interpol la autoridad judicial llegó a la conclusión de que ni la propiedad ni la tripulación del jet Bombardier Global Express XRS matrícula 9H-FE tenían la más mínima relación con la carga que un grupo armado de individuos con indumentaria militar introdujo en la lujosa aeronave el Bombardier está considerado el Ferrari de los aviones de alquiler en el aeropuerto de Valencia (Venezuela) en la noche del 11 al 12 de agosto de 2012.
Eliminados de la investigación la propietaria del aparato Attraversamento LTD, con sede en las islas vírgenes británicas , la que gestionaba el alquiler Hyperión, con sede el Malta y la tripulación piloto y copiloto alemanes y una azafata austriaca, lo que queda en el sumario que instruye Telde se pronuncia con acento árabe: la pasajera del avión, una mujer libanesa identificada como Ryma Taouk, dijo tras su detención en Líbano que la mercancía era propiedad de un individuo árabe que identificó con el nombre de Koleitat Al Delvi.
Los pilotos, tras su fuga del aeropuerto de Valencia con la mercancía a bordo, recibían por el teléfono vía satélite órdenes de los supuestos traficantes. Les ordenaban bajo amenazas de matar a sus familias que aterrizaran primero en Benin, después en Burkina Faso país que colinda con Mali o, en tercer término, en un aeropuerto militar, identificado con el código GO-X, en África occidental.
Las piezas encajan en clave de los aseverado en el pasado septiembre en el Congreso por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo: «Canarias está sirviendo de puente para el tráfico de drogas cuyos beneficios están destinados directamente a la financiación de los grupos terroristas que están actuando en la guerra de Mali y [Al Qaeda y afines] cuyo objetivo sería contar con un estado propio en esa zona de El Sahel».