El proyecto de Tindaya espera a que el Gobierno canario mueva ficha
El tiempo continua transcurriendo por la Montaña de Tindaya sin que se avance en el proyecto escultórico de Eduardo Chillida, a pesar de que uno de los trámites ya ha culminado. Es el relacionado con la protección sobre lo cual el Cabildo de Fuerteventura hace unos meses envió al Gobierno autonómico la propuesta de bien de interés cultural (BIC).
El consejero de Cultura y Patrimonio Histórico del Cabildo de Fuerteventura, Juan Jiménez, aseguró ayer martes en relación al proyecto de Tindaya que «todos los trámites administrativos que le competen a esta administración están ya hechos».
El último paso era reelaborar la propuesta para que la montaña fuera declarada bien de interés cultural, una figura mediante la cual se asegura el nivel de protección que demandó el escultor fallecido Eduardo Chillida para acometer su «sueño».
Los deberes del cabildo se derivan de la sentencia dictada en 2013 por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), mediante la cual anuló las normas de conservación del Monumento Natural de Montaña de Tindaya.
Al conocer la resolución, el consejero de Obras Públicas, Transportes y Política Territorial del Gobierno autonómico, Domingo Berriel, aseguró, en primer lugar, que «no varía en absoluto la hoja de ruta» del proyecto monumental y después, explicó que esperaba por el Cabildo de Fuerteventura a que terminara con la declaración del BIC.
Pero ya empezaba a instalarse en el Partido Socialista Canario (PSC) el cuestionamiento de seguir o no adelante con el proyecto de Chillida. La diputada Belinda Ramírez y recientemente, el consejero insular del cabildo, han subrayado que la obra «no está entre las prioridades de estos momentos».