El plan Vegueta-Triana repuebla el casco viejo

El anterior Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) de Vegueta-Triana prohibía el uso residencial en la planta baja del entorno de la calle Triana, San Bernardo, Viera y Clavijo, Bravo Murillo, Primero de Mayo y en el eje Obispo Codina-Pelota-Mendizábal. Sin embargo, la revisión del documento que ayer recibió el dictamen favorable del Consejo Municipal de Patrimonio Histórico retira esa restricción.

El documento, adelantado ayer por CANARIAS7, declara la urgencia de "mantener y promover" el uso residencial en los dos barrios históricos de la capital grancanaria "para frenar la despoblación que han sufrido Vegueta y Triana en los últimos años".

El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, resaltó la necesidad de dinamizar la zona para permitir proteger todo su patrimonio. "La única manera de protegerlo es que esté vivo", sentenció.

A su lado, el concejal de Urbanismo, Javier Doreste, hizo hincapié en combinar el uso y la protección, así como en «evitar la desertización y conservar los edificios con la gente dentro».

En su opinión, la revisión del Pepri trata de superar el fracaso que el plan de 2001 tuvo en Vegueta y que sólo sirvió, en el caso de Triana, para implementar una potente oferta de ocio.

"El Pepri declaraba su intención de revitalizar los dos barrios, pero no lo consiguió", expuso Doreste, "este Plan Especial de Protección intenta que se tenga una vida de barrio".

Hay que tener en cuenta que desde 1991, el volumen de población ha retrocedido un 7%, si bien el comportamiento de los dos barrios es distinto: así, Triana ha crecido un 7.8%, mientras que Vegueta ha perdido un 20,73% de su población.

Junto al aspecto residencial y hotelero, el nuevo planeamiento también favorece el uso de oficinas y pequeños talleres que fomenten la actividad interior del barrio.