El juez mira al Cabildo y ATAN
La Policía Judicial ha pedido a la Asociación Tinerfeña de Amigos de la Naturaleza (ATAN) toda la documentación relacionada con la caminata que organizó el pasado sábado, que publicitó en su web y en la que fallecieron seis personas. También recabará las resoluciones que prohiben la ruta.
R.R.
Miércoles, 14 de febrero 2007, 11:31
La Policía Judicial trata de determinar mediante la reclamación de documentación, no sólo a ATAN, sino también al Cabildo de Tenerife, por qué el grupo de senderistas, la mayoría de ellos experimentados, se adentró el pasado sábado en el Monte del Agua por una ruta que está cerrada desde el mes de abril del año 2000 y que «en el propio sendero se explica, con señales internacionales que se desautoriza el camino», según fuentes del Parque Rural de Teno. El túnel por el que iban a atravesar los dos barrancos los senderistas estuvo cerrado físicamente hasta hace meses, como lo están los otros cuatro túneles por los que pasa el canal, propiedad de la comunidad de regantes del canal de Vergara. También la galería de la Piedra de los Cochinos en la que fallecieron el sábado seis excursionistas tuvo una puerta hasta hace algunas semanas, según confirmó ayer el director insular de Medio Ambiente y presidente del Consorcio de Bomberos, Jorge Bonnet. Responsabilidad. El portavoz de ATAN, Eustaquio Villalba, aseguraba ayer que la ruta elegida para el sábado 10 le fue comunicada días antes por correo electrónico a la Federación Tinerfeña de Montañismo y que su presidente le dio el visto bueno con un «muchas gracias. Sebastián Gil», dijo Villalba, quien aseguró que el tramo del canal que iban a atravesar es una ruta «muy transitada». ATAN se responsabiliza «absolutamente» de la caminata, afirma Villalba. El colectivo ecologista se reunía ayer para analizar la situación. También ayer los bomberos incidían en la teoría de que los senderistas equivocaron el camino y, por error, se adentraron en la galería. El oficial jefe del Consorcio de Bomberos, Salvador Reyes, relataba que «con toda probabilidad, porque los supervivientes apenas hablan, algunos llegaron hasta la boca del túnel y dieron por sentado que no se podía entrar por la dificultad que entrañaba la propia entrada y volvieron hacia la galería».