El club inicia mayo con todo por definir
En poco más de un mes se clausura el curso. Las Palmas llegará, salvo catástrofe, con la tranquilidad de haber defendido su plaza en el fútbol profesional. Será el momento de definir cuál será la estructura deportiva, empezando por la continuidad del entrenador, un hecho mediatiazado por las gestiones en los despachos.
La continuidad de Juan Manuel Rodríguez es el eje sobre el que gravita la construcción del modelo deportivo. Hay futbolistas, cuya permanencia en la plantilla dependerá el futuro del técnico, ya sea porque agotan una etapa en el club o porque, aún con contrato en vigor, saben que es imposible que cuenten con minutos como es el caso de Javier Portillo, Enrique Corrales o Randy, el último en reconocer que a final de ejercicio deberá dialogar con la entidad. Sin embargo, ya hay algunos futbolistas que han apalabrado su continuidad en la entidad, Javi Guerrero es un ejemplo. «Yo hace meses que no hablo con nadie de la Unión Deportiva. Hay confianza y ya es un hecho que están tratando directamente con el jugador, hay confianza para ello», indica Daniel Muñoz, representante del madrileño.
El futuro de Juan Manuel Rodríguez es más difuso. Sobre la continuidad del entrenador hay un intenso debate en el club. La cúpula ejecutiva parece, a día de hoy, partidaria de mantenerle la próxima temporada; la comisión deportiva encuentra más reticencias al respecto.
Pero sea como fuera, las gestiones en los despachos mediatizan cualquier decisión. El club parecía haber encontrado una respuesta favorable del Gobierno de Canarias para recibir el importe adeudado de 600.000 euros correspondientes a esta temporada por el patrocinio de la consejería de Turismo, algo que no ha sucedido. En aquel encuentro celebrado el mes de marzo en Santa Cruz de Tenerife se delegó en Ramón Miranda, director general de Deportes, para tratar el asunto. En Pío XII todavía no se ha recibido su llamada, y los intereses de las deudas que no afronta el club aumentan cada día. Y coleando todavía, el litigio con García Navarro. Ambas partes siguen estancadas en su confrontación judicial, hecho que imposibilita que se cierre el proceso concursal. «Hay días que parece que estamos cerca y días que parece que estamos muy lejos. Cada día hablamos con sus abogados pero no hay mucha evolución», dice el club.
Próxima reunión con el Cabildo. El cinco de mayo, Miguel Ángel Ramírez se reunía en la sede del Instituto Insular de Deportes con Lucas Bravo de Laguna, consejero de Deportes del Cabildo. El motivo del encuentro era clarificar las distintas propuestas que planteaba el club para adecentar la zona del Estadio de Gran Canaria y la posibilidad jurídica de acometer las obras. Resuelto el nudo legal, ambas partes pactaron verse en un plazo de dos meses para conocer de una manera más concreta el plan de actuación de la Unión Deportiva. La próxima semana se verán, según afirman desde el club.
En principio, la primera actuación que se va a desarrollar es la de la torre que une la grada Naciente con la Sur, para la que ya está presupuestado un millón de euros en las cuentas del Cabildo. «Estamos trabajando en un proyecto básico y en contrastar el informe jurídico. Tenemos muchas reuniones con planteamiento, teniendo en cuenta en el proyecto la legislación urbanística y hablando con los técnicos», subrayan desde el club.
En relación a la instalación de gradas en la pista de atletismo, en Las Palmas aseguran que «los estamos valorando. No se trata de soltar las pistas allí y ya está. Hay que ver varias opciones, que queden armónicas con el resto del Estadio...».