"El cauce penal se quedaba corto"
Antonio F. de la Gándara
Sábado, 6 de agosto 2016, 01:00
«Acudimos a la Justicia restaurativa porque el proceso penal tradicional se quedaba corto en el caso de la tragedia del Perro Maldito, con pérdidas de vidas, lesiones importantes e implicación de tantos vecinos». La fiscal Inés Herreros explicó a CANARIAS7 cómo se cerró un pacto pionero en España.
La reparación y la restauración del daño en muchas de las víctimas iba a ser casi imposible por los cauces ordinarios». Son palabras de la fiscal Inés Herreros, responsable del servicio de mediación de las Fiscalía de Las Palmas y promotora del acuerdo, avanzado ayer en primicia por CANARIAS7, que ha conseguido cerrar el proceso penal por los sucesos en la fiesta de Valsequillo de 2011 dos muertos y 19 heridos a través de la Justicia restaurativa, sin llegar a juicio y sólo mediante el diálogo entre los afectados (más de 20 personas) y los encausados por imprudencia (dos participantes en el espectáculo, uno de sus dinamizadores y dos concejales de Valsequillo). La pregunta es obvia: ¿en qué consistió el proceso restaurativo? ¿Sentaron a víctimas e investigados frente a frente y les animaron a entenderse? Herreros asegura que no tiene nada que ver con esa idea: «se informa a las víctimas y a los investigados de que se va a abrir un proceso de Justicia restaurativa y se les invita a participar. Se le dice a las víctimas que aceptan entrar en el proceso si creen que hay alguna posibilidad de que se vean resarcidas, si hay algo que se les pueda ofrecer a través de la persona del facilitador [en este caso fue el abogado Daniel Montesdeoca], y es éste quién, en sesiones que tienen un carácter absolutamente privado y confidencial, se encarga después de conciliar a las dos partes». La fiscal destaca la participación en las sesiones, en apoyo a las víctimas y de forma altruista, de trabajadores sociales municipales de Valsequillo: «las víctimas se sintieron muy reconfortadas», subraya.