El camino al techo de África
Con el apoyo del Cabildo de Gran Canaria y el Grupo Ralons, el campeón paralímpico Enhamed Enhamed, guiado por el alpinista Javier Cruz y Calima Trek, ascenderá, tras disputar el Ironman de Lanzarote el próximo sábado, al Kilimanjaro en una expedición de la que formará parte CANARIAS7.
El monte Kilimanjaro se erige como la cima más alta de África con casi seis mil metros de altitud. Es un volcán situado en el noreste de la República de Tanzania que tiene tres cimas Kibo, Mawenzi y Shira, siendo el Uhuru Peak en el cráter Kibo el punto más alto con 5.895 metros de altitud.
La expedición grancanaria, de la que formará el campeón paralímpico Enhamed Enhamed, uno de los deportistas más laureados de todos los tiempos, abordará el reto en la última semana de julio después de que este participe en el Ironman de Lanzarote el próximo sábado 17 de mayo.
El grupo liderado por el alpinista Javier Cruz, con la organización logística de Calima Trek, ascenderá al Kilimanjaro por la ruta Marangu, la más habitual de 64 kilómetros. Aunque técnicamente no es compleja, puesto que este sendero está equipado con refugios a 2.750 metros, 3.780 metros y 4.732 metros, la invidencia del deportista y la influencia del mal de altura, que en esta montaña hace mella especialmente, dificultarán el trayecto. «Debemos dar máxima importancia a hacer una correcta aclimatación, lenta y progresiva para llegar a la cima», admite el experimentado Javier Cruz.
Primero, el Ironman. Primer reto. Antes de abordar la cima africana a finales de julio, «un sueño por cumplir» según reconoce Enhamed, el exnadador se prepara de forma concienzuda estos días para cumplir con otro de los retos que se marcó tras dejar la piscina: completar un Ironman. El campeón grancanario participará en la edición de Lanzarote el próximo sábado, una de las pruebas más duras del mundo. Supondrá, sin duda, la mejor manera para preparar la expedición de alta montaña. «Disputar un Ironman supone un gran sacrifico, muchas horas de entrenamiento, pero sin esfuerzo no hay recompensa», admite.
