El ayuntamiento no descarta pagos por el Canódromo

Estamos tratando de ver cómo salvamos los muebles y que no salgan perjudicados ni los vecinos ni el Ayuntamiento». Así explicó el concejal de Urbanismo del Consistorio capitalino, Javier Doreste, la situación en la que se encuentra su departamento de cara a la solución final que se dé al solar del Canódromo. La última sentencia del Tribunal Supremo conocida este martes, que deniega el pago de 2,3 millones de euros a la constructora Realia, tal y como exigía la empresa por la suspensión de los trabajos, es valorada de forma positiva por el grupo de gobierno. Pero saben que aún está en juego el destino de la segunda licencia, que fue otorgada en noviembre de 2006 y prorrogada dos años después. No es ésta la licencia de obra que está en vigor en estos momentos -porque durante el mandato de Juan José Cardona como alcalde se volvió a conceder una tercera licencia de obras a Realia-, pero sí es la que mantiene abierta la posibilidad de que la empresa emprenda nuevas acciones legales contra el bloqueo a la construcción de dos torres de quince plantas de altura junto a lo que hoy es el parque del Canódromo, en el barrio de Schamann. «Es una sentencia que nos beneficia», aclara Javier Doreste en relación a la decisión del Alto Tribunal fechada el pasado 27 de junio, «pero aún queda la otra licencia». En su opinión, ahora se abren dos escenarios que amenazan las arcas municipales: el primero es que la justicia le dé la razón a Realia, lo que podría conllevar que la empresa reclame una compensación por la demora en la continuidad de la obra, aunque esto abriría otro pleito judicial para determinar su cuantía; el segundo escenario es el de que la sentencia dé la razón a los vecinos y, por tanto, se anule la licencia otorgada por el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. En este caso, lo que acarrearía la decisión judicial sería una indemnización por las pérdidas que le supondría a la empresa la anulación de la licencia de obra. «Y sería millonaria», aclaró el concejal de Urbanismo, quien dijo no tener «ni ganas» de aventurar una cifra por este concepto. «Estamos dando vueltas a este asunto para ver qué se puede hacer con el fin de desatascar la situación», añadió. El concejal de Urbanismo informó de que desde la llegada del nuevo grupo de gobierno, Realia no se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria para interesarse por continuar las obras. Hay que recordar que la construcción de las dos torres está paralizada desde hace siete años. La constructora sólo pudo erigir uno de los dos bloques. La intención de Realia era vender 120 viviendas, 165 plazas de aparcamiento y 101 trasteros. En la página web de la empresa no aparece ninguna mención expresa a esta promoción y en la ciudad sólo tiene en venta un solar en la subida de Chile.