El murmullo de decepción en la grada era ostensible. La fuga prematura de Rasual Butler y el fichaje errado y posterior corte de Alando Tucker provocan la esperanza de que Dowdell sea el exterior definitivo para una temporada repleta de incidencias. Así lo espera el aficionado claretiano, ayer numeroso de nuevo en las gradas del CID.
El jugador de Pahokee tuvo 11:52 minutos de juego. Conviene ser pacientes en el juicio. Aterrizado el jueves en la Isla y con apenas tres sesiones de trabajo y asimilación de conceptos bajo las órdenes de Pedro Martínez, Dowdell está muy lejos del mejor nivel que pueda ofrecer a la disciplina insular.
Con más de medio campeonato consumido, y tras varios experimentos fallidos, los más ansiosos quizá no den el tiempo necesario al norteamericano para ajustar sus prestaciones al modelo de baloncesto claretiano. Si es por lo de ayer, poco más habría que esperar. Pero estamos ante un jugador de cierto recorrido en el baloncesto europeo tras pasar por Francia, Italia y el Unicaja de Málaga.
Fue el propio Pedro Martínez quien lo avisaba el pasado viernes. Zabian Dowdell merece una oportunidad.