«Dimas Martín dirigía una organización criminal»
Antonio F. de la Gándara
Viernes, 21 de noviembre 2014, 00:00
El comandante de la Guardia Civil que instruyó la operación jable afirmó este jueves que a finales de la década pasada Dimas Martín dirigía una «organzación criminal» que operaba como la mafia, exigiendo comisión a los acreedores de las Corporaciones gobernadas por el PIL que querían cobrar.
El comandante de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que actuó de instructor en la llamada operación Jable expuso ayer en la séptima jornada del juicio que, tal y como lo define hoy el Código Penal, Dimas Martín Martín era a finales de la pasada década el «director de proceso» de una «organización criminal» cuyos miembros, los militantes del PIL en cargos públicos, le rendían una «subordinación absoluta».
El mando de la UCO aseguró que sus investigaciones derivadas de denuncias de empresarios supuestamente extorsionados, intervenciones telefónicas, registros y confesiones le permitían afirmar que, a pesar de que en 2008 y 2009 estaba en la cárcel, Dimas Martín «descendía a un nivel de detalle impropio de su condición de dirigente político» para supervisar personalmente que todo aquel empresario o proveedor de las corporaciones en las que gobernaba el PIL principalmente el Ayuntamiento de Arrecife supiera que si quería cobrar un deuda contraída por la corporación debía abonar «entre un 10 y un 8%» en concepto de comisión» al partido si quería cobrar.
Recordó que la trama delictiva se destapó porque un empresario [Fernando Becerra] denunció que el concejal de Hacienda de Arrecife le estaba exigiendo una comisión por orden de Dimas Martín, pero, subrayó , este «no fue un hecho puntual, hay más casos».
El comandante aseveró que no cabía duda de que quien ordenaba cobrar las comisiones ilegales era Dimas Martín, a pesar de que estuviera cumpliendo condena por el caso del Complejo Agroindustrial de Teguise [ocho años de cárcel por apropiación indebida de 2,3 millones de euros, entre otros cargos]. Expuso que simplemente cuando se le revocó el tercer grado, pasó de dirigir la organización personalmente a hacerlo por carta desde la prisión de Tahíche. «Estaba cumpliendo condena, pero ejercía su ascendente político», sentenció.
Por carta. Explicó que cuando al imputado se le revocó el tercer grado penitenciario por orden de la Audiencia de Las Palmas «cambió los métodos de comunicación» con sus subordinados y pasó a dar órdenes mediante carta, anunciando a sus incondicionales que podían hacerle llegar «una carta al día» a través «del médico de la prisión».
El testigo, que declaró por videoconferencia desde Madrid, aseguró que en el inicio de la investigación no figuraba implicado el exviceconsejero de Justicia del Gobierno de Canarias Francisco Rodríguez Batllori, al que e relacionó con la trama delictiva después de que se interviniera el teléfono de Dimas Martín en febrero de 2009 y se registrara su celda y su casa. En estas diligencias, expuso, se hallaron pruebas de que Batllori estaba cobrando de fondos públicos del Ayuntamiento de Arrecife por «la defensa jurídica» de Martín en pro de que le concedieran el tercer grado penitenciario.
