Diez medidas urgentes de Podemos en cultura

Uno de los argumentos que explotan los partidos tradicionales en contra de Podemos es que los de Pablo Iglesias quieren «cambiar el sistema». ¿Lo pretenden también en la cultura? ¿Apostarán por el Festival de Cine o el Festival de Música? ¿Mantendrán las subvenciones a la ópera? ¿Y el carnaval? Podemos carece aún de un programa concreto en cultura. Tampoco en Canarias. Pero sí ha presentado un documento en el que se recogen las líneas básicas sobre las que levantar su propuesta cultural. La adaptación a las Islas de este texto, La cultura que Podemos para Canarias, critica que, hasta ahora, la cultura ha sido entendida como un «mero bien de consumo o una mercancía de lujo», con lo que se somete a los vaivenes de la coyuntura económica. Esto, lamentan, «ha motivado que una gran mayoría de la población no tenga acceso a los bienes culturales» con lo que se ha dado un proceso de «aculturización». De hecho citan el Plan Canario de Cultura de 2011, elaborado y sufragado por el Gobierno canario, en el que se recoge que un 52% de la población de las islas «nunca acude a eventos culturales y un 62% afirma que nunca ha participado en una práctica cultural desde ir al cine a acudir a un concierto». Además, señala el documento, tras el auge y relativa modernización que sufrió el mundo cultural tras la muerte del dictador, en la última década ha habido «un proceso de demolición de los antiguos avances conseguidos» y se ha fomentado «la cultura del escaparate» en la cual «unos pocos eventos vistosos y caros se presentan como síntomas de vitalidad cultural, cuando únicamente evidencian desconocimiento y mentalidad provinciana». Podemos también habla «divorcio» entre «la cultura y la sociedad» entre otras cuestiones por «el esnobismo y el menosprecio que el poder demuestra en asuntos culturales», así como por «la opacidad y arbitrariedad en el manejo de las partidas públicas destinadas a la cultura». A todo ello se suman «las arbitrariedades de una pequeña casta cultural notoriamente incapaz», lo que lleva a muchos profesionales isleños «al exilio» produciéndose una constante «fuga de talentos». La respuesta de Podemos no es empezar de nuevo o eliminar todo lo hecho, explica Juan Márquez, del Círculo de Cultura. «Tenemos herramientas, instituciones y capacidad de hacerlo, por lo que no hay excusa para mantener el modelo que hay ahora. Eso no significa destriparlo todo. En absoluto. Hay muchas cosas salvables y muchas muy positivas», afirma Márquez. La diferencia sustancial es que para Podemos la participación, de los ciudadanos en general y la de los profesionales de la cultura en particular, deben formar parte fundamental de las prácticas culturales. «Queremos, por ejemplo, un carnaval de la gente y acabar con la fiesta del escaparate. O pensar en las romerías no con la gente detrás de las vallas tratando a los ciudadanos como meros observadores. Defendemos una cultura de la gente y para la gente, de ahí que pretendamos plantearnos determinadas cuestiones».

Diálogo. En este sentido, La cultura que Podemos para Canarias platea lo que han denominado Diez medidas urgentes. La primera consiste en «establecer canales de diálogo y debate directo entre todas las instituciones y agentes culturales públicos y el resto de la sociedad canaria». Esto significa que todos los espacio públicos culturales teatros, salas de exposición, o medios audiovisuales deben ponerse «a disposición de la gente» para que se pueda crear una «cultura propia». La educación artística es otro de los campos que, para Podemos, requiere una medida urgente. Así proponen un modelo de gestión que garantice el acceso a la educación artística y añade que «se buscarán fórmulas de financiación que faciliten el pago de las cuotas en función de la renta familiar, buscando en primer lugar la gratuidad para todas aquellas personas que no dispongan de recursos suficientes». Introducir de forma generalizada el uso de las nuevas tecnologías en las actividades cultura les es la tercera medida urgente propuesta. El cine y la fotografía tendrán un papel determinante. Así, Podemos entiende que en combinación con los soportes digitales, servirían para poner en marcha proyectos que incorporen a jóvenes, niños y adolescentes a través de talleres y cursos en las aulas y en los barrios. La proporción del gasto y la gestión transparente es otra de las medidas que pretenden acometer de manera urgente. Los sueldos de los gerentes o directores de las instituciones culturales, señalan, a veces no está en «proporción» (al alza) con el trabajo que realizan o la programación que se ofrece o, lo que es lo mismo, «los costes de gestión no deben ser superiores a los costes de producción». De ahí que pretendan fomentar «un modelo participativo» que evite «las infraestructuras infrautilizadas y los gastos suntuarios». La limpieza, restauración y acondicionamientos de espacios arqueológicos o la protección de los conjuntos históricos de Canarias es otra de las prioridades de Podemos. Además, pretenden apoyar los proyectos culturales de carácter ciudadano ya existentes proporcionando a los colectivos «el marco adecuado para la sostenibilidad y durabilidad de estas acciones». Las raíces multiculturales de Canarias forman parte también del patrimonio simbólico isleño. Por eso, como medida urgente, Podemos propone apoyar las tradiciones y fomentar el folclore en el ámbito educativo y en los medios de comunicación. Por último, este documento base señala la necesidad de atajar el bajo índice de lectura en Canarias. «Se debe fomentar la innovación en los planes de estímulo de la lectura en el ámbito educativo. Canarias sigue siendo un lugar donde se lee muy poco. Las editoriales canarias deben contar con un sistema de distribución acorde con el volumen de edición que permita que las ediciones sean accesibles al público», reza la última de las diez medidas urgentes de La Cultura que Podemos para Canarias.

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