Defender la ilusión de lo posible
El fútbol, ciencia infusa como ninguna otra, vuelve a probar la mecha corta de su memoria. Las Palmas inicia en Córdoba 180 minutos de final por el ascenso; un desenlace positivo echaría cemento sobre un proyecto con muchos más oscuros que claros. El retorno a la élite, necesidad vital.
En el Arcángel se juegan el primer mano a mano de la eliminatoria el sexto y el séptimo de la temporada regular. Esto desmonta teorías y alimenta tópicos: poco importa la clasificación final llegados a este momento extremo, esta es otra historia distinta donde los precedentes, por más que sean favorables a la Unión Deportiva, es cebo para los onanistas de la estadística.
La verdadera sensación real es que los dos contendientes están hormonados a tope. Las Palmas ha mutado en solo una semana. La decadente estampa del tramo final de temporada, con relevo de entrenador chapucero a solo dos jornadas de acabar la Liga, es una línea de anuario y ficha de hemeroteca. Hoy es un equipo temible por su mentalidad. Ganadora. Josico no ha aplicado métodos de laboratorio. No se le esperaban, según sus antecedentes. Tampoco se sabe cuánto hay de autogestión en un bloque cuyo rendimiento ha sido más que sospechoso durante la temporada. La certeza indiscutible es que sin hacer un despliegue táctico excelso, con el Sporting apretando dos pelotas envenenadas contra el palo, el ciclo ha cambiado. El plástico vacío del Gran Canaria en la pasada eliminatoria ya anuncia lleno. Eso se ha conseguido en correspondencia a la nueva actitud del equipo.
Las Palmas parece tenerle comida la moral al Córdoba. En los dos enfrentamientos ya disputados se vio, aun en tiempos de Lobera, dos de las mejores versiones del representativo. Hay mucho en juego. La respuesta en las gradas, en los dos frentes, demuestra la magnitud de un evento que Las Palmas anhela desde su despedida de la máxima categoría hace ya 12 junios. Toca confirmar sensaciones, aferrarse al césped sin las veleidades de otras contiendas recientes. La Unión Deportiva se juega el ascenso. Y ya ha demostrado que puedo conseguirlo.