Dani Rovira se duplica en la isla
Hoy comienza en Gran Canaria el rodaje de El futuro no es lo que era, la nueva película de Pedro Barbero, en la que el popular actor andaluz Dani Rovira se duplica para dar vida a un adivino televisivo llamado Kar-El, detrás del que se esconde en la vida real Carlos, un tipo al que la fortuna le da la espalda.
Pedro Barbero, director de esta comedia que durante los próximos quince días se rodará en Gran Canaria, reconoce que Dani Rovira afronta un reto mayúsculo al tener que encarnar a dos personajes en la misma película.
«Tiene que hacer dos personajes en uno. Realiza un gran trabajo corporal y vocal, ya que cambia hasta el acento. En los ensayos previos ha estado fantástico. Cuando ves que pone un acento neutro parece una tercera persona. En la película es como si interpreta a Jekyll y Hyde», apunta el director de El futuro no es lo que era, una comedia que produce Zebra y en la que participa Videoreport Canarias dentro de la Agrupación de Interés Económico (AIE) Futuro imperfecto movie, y en la que también colabora Televisión Española.
El ganador del Goya al mejor actor revelación por el superéxito Ocho apellidos vascos, de Emilio Martínez Lázaro, interpreta en esta nueva tragicomedia a Kar-El, un conocido adivino que se gana la vida en una televisión local. Le llega una oferta de un canal nacional que sabe que lo convertirá en una estrella televisiva. Si acepta, tendrá que olvidarse de su gran sueño, que es convertirse en actor.
Dani Rovira tiene que cambiar de registro cuando interpreta a Carlos, dentro de esta misma producción, el hombre que se esconde detrás de Kar-El. Se trata de un individuo que anda perdido por la vida. Arrastra un matrimonio fallido, no entiende ni a sus hijos y menos aún a su madre.
«Para encarnar a estos dos personajes tuve siempre claro que tenía que contar con un cómico. Y Dani [Rovira] se ajusta perfectamente a este perfil», deja claro el cineasta Pedro Barbero.
A primera hora de la mañana de este lunes comienza en la capital grancanaria el rodaje de El futuro no es lo que era. Las primeras escenas se filmarán en un estudio de televisión, donde Rovira comenzará a crear el particular personaje del adivino Kar-El.
El rodaje se extenderá durante dos semanas en la isla, en distintas localizaciones, que incluyen un chalet y una farmacia de la capital. Concluirá con la grabación de más escenas en Oviedo y Madrid.
