Costas tendrá que decidir si retira farolas de Las Canteras
La decisión de la Demarcación de Costas de expedientar a un restaurante porque su terraza invade la servidumbre marítimo terrestre con permiso municipal obligará a revisar la ordenación del paseo de Las Canteras. Ahora deberá revisar si las farolas y el mobiliario municipal del paseo incumplen la norma.
La exigencia impuesta por la Demarcación de Costas de Canarias al propietario del restaurante Mar y Luna, en la zona de Los Nidillos, puede acabar en una revisión sin precedentes de los usos del entorno costero en la capital grancanaria. El abogado que defiende a Andrea Cosimo ha formalizado ante la citada Demarcación de Costas una larga lista de denuncias contra más de 30 negocios que se encuentran en situación similar a la de su cliente a lo largo del paseo de Las Canteras.
Costas ordenó la retirada de las mesas y sillas que el citado restaurante mantiene en la prolongación del paseo de Las Canteras hacia El Confital, y declaró nula la autorización que el Ayuntamiento había concedido al comerciante porque el suelo donde se instaló la terraza invade el deslinde marítimo terrestre. Ahora, el representante legal del empresario ha formalizado un requerimiento ante la misma Demarcación de Costas, en el que exige que se aplique el mismo criterio a «las luminarias, paneles informativos, kioscos turísticos, papeleras, bancos y pérgolas» instalados por el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria a lo largo de todo el Paseo de Las Canteras, «desde el Auditorio Alfredo Kraus hasta La Puntilla», al considerar que todo el mobiliario municipal instalado en el lado más próximo a la barandilla del paseo «incumple las determinaciones fijadas en la Ley de Costas».
La nueva denuncia obligará a Costas a pronunciarse sobre la validez de los permisos o autorizaciones que el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha concedido a todos los bares y restaurantes que cuentan con terrazas o han instalado mesas, sillas y sombrillas en el mismo paseo. La reclamación exige que se declare «la nulidad de cuantas licencias afecten a la servidumbre de tránsito del paseo», y se proceda a advertir al Ayuntamiento «de que carece de competencia para conceder ese tipo de autorizaciones». Los representantes de Costas han eludido hasta ahora cualquier comentario del caso.
