Cólogan presenta su mujer-isla en Mapfre Guanarteme
Carmen Cólogan lleva muchos años pintando. Su obra se centra en la Isla; en sus árboles, sus paisajes o en objetos aislados que encierran el espíritu insular. Ahora, por primera vez, la creadora usa el cuerpo humano en concreto, el suyo como metáfora de la ínsula.
Los cuerpos femeninos y azules de Carmen Cólogan (Tenerife, 1959) emergen en sus lienzos a modo de paisaje insular en Atlántida Blue. Anatomía de una Isla, que se exhiben en el edificio cultural Ponce de León, de la Fundación Canaria Mapfre Guanarteme.
El poeta Andrés Sánchez Robayna asegura que, en esta serie, la pintora «mide el espacio entre el cuerpo y el aire, entre el cuerpo y el mundo, entre la isla del cuerpo y el ancho mar del aire».
Y es que las siluetas azules flotan en la madera y adquieren volumen a pesar de que están pintadas con colores planos y perfilados por un borde y unas breves líneas que definen sus curvas y formas. «Son óleos sobre madera. Algunos piensan que los he hecho con spray, pero están pintados con brocha», explica la autora acerca del aspecto homogéneo de sus pinturas, colores planos sobre fondos degradados y monocromáticos.
En total, Cólogan propone nueve cuadros que se acompañan de tres textos alusivos a sus mujeres-isla escritos por Andrés Sánchez Robayna, Andrés Doreste Zamora y Fernando Betancort Reyes. Además, la exhibición se completa con un vídeo donde las figuras femeninas surgen de las fuerzas telúricas y adoptan tres dimensiones, con la música de fondo de Juan Belda.
Estas mujeres surgen de un trabajo coreográfico previo. «Es la silueta de mi propio cuerpo. Marian Montesdeoca me hizo más de cien fotos, de ellas seleccioné diez posturas», indica la autora. De hecho, Cólogan sostiene que este trabajo es producto de una indagación sobre la similitud de la isla al cuerpo, tanto física como psíquicamente.
Además, esta serie ha sido un auténtico reto para la artista porque es la primera vez que centra su trabajo en la figura humana.