Celeste ya presume de sonrisa
Esta joven de 39 años se divorció de su marido y bajó 70 kilos de peso después de pasar por quirófano. Ha encontrado el amor verdadero con Fátima Fadela, con la cual contrajo matrimonio hace un mes. Su esposa y su hija Iris son los pilares de su vida.
Celeste Sosa no para de sonreír y es que tiene motivos de sobra para demostrar a todos sus seres queridos que está disfrutando del mejor momento de toda su vida. «He pasado de ser una desgraciada, a convertirme en una persona feliz», comenta sin tapujos en compañía de los pilares de su vida: su hija Iris Celeste Sosa y esposa Fátima Fadela.
La trayectoria de esta isletera de 39 primaveras ha dado un giro totalmente radical en los últimos tres años. Dejó atrás muchas cargas pesadas que le estaban sumiendo en una profunda depresión y un buen día se decidió a dar un golpe en la mesa en busca de la felicidad que tanto le había sido esquiva.
«Estaba amargada, sin apenas alicientes para seguir adelante y sólo mi hija me daba energías para seguir luchando», comenta emocionada. En edad adolescente dejó de practicar taekwondo y comenzó a ganar kilos. A los 18 años ya pesaba 80 y con 30 alcanzó la cifra de 153. La diagnosticaron una obesidad mórbida severa que le impedía hacer una vida normal hasta el punto de que ni salía de su casa porque apenas podía caminar.
«Fue una etapa muy dura porque me veía incapacitada para todo. Tuve que dejar mi trabajo de auxiliar de enfermera y lo peor fue el desprecio que sentía de la gente, tanto dentro como fuera de mi casa», se lamenta mientras su hija de apenas 11 años de edad asiente con la cabeza. Fue una etapa muy dura que se agravó con un divorcio. «Mi exmarido me machacó psicológicamente de tal manera que me decía que se avergonzaba de mí y yo ni quería salir a la calle».
Pero llegó un momento clave en su vida. Se decidió a abandonar esta relación sentimental y hacerse un bypass gástrico para poder recuperar la sonrisa. «Me puse en lista de espera y me dieron pocas esperanzas de que me operasen en un corto periodo de tiempo. Por ese motivo, le envié una carta que era presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, pidiéndole ayuda y a la semana me llamaron para hacerme las pruebas y pasar por quirófano».
En esa época, Celeste ya había conocido a la otra protagonista de esta historia. «Un día salí a tomar algo con unas amigas y conocí a Fátima Fadela. Hablamos y así comenzamos una amistad que acabó en una relación sentimental». Fue un flechazo que acabaría en matrimonio. «De los hombres no quería saber nada y ella me ha aportado todo lo que yo necesitaba. Fue un cambio brusco y radical, lo reconozco, pero del que para nada me arrepiento, todo lo contrario», relata.
Celeste se operó y en pocos meses bajó hasta 70 kilos. En ese momento comenzó a sonreír y a disfrutar realmente de su hija y su relación sentimental. «Cambió mi vida en todos los sentidos. Gané en confianza y autoestima ayudada por mi hija y mi pareja, además de muchas personas que, incluso de manera anónima, se acercaron a mí». Esto fue posible gracias a una página de Facebook que creó y que ya tiene a 3.400 amigos. «Internet era mi refugio ya que apenas podía salir de mi casa y me ayudó una barbaridad en los peores momentos».
La culminación de esta transformación llegó hace un mes, cuando paseando por el centro comercial Las Arenas, pasó por delante de una tienda de ropa de novias y se decidió a contraer matrimonio con Fátima. «Ella me lo había pedido a los dos meses de comenzar nuestra relación, pero fue en ese instante cuando me decidí a dar el paso ya que había encontrado la estabilidad personal y emocional», relata. Fue un día inolvidable en el que el concejal del Ayuntamiento capitalino Óscar Mata las unió en matrimonio junto a la inseparable compañía de su hija Iris. «Lo único que me importa es que ahora es feliz, es una madre con letras mayúsculas», dice emocionada esta pequeña de 11 años.