Cantera canaria de científicos
La facultad de Veterinaria es ya una de las mayores canteras de científicos. Los doctorandos del equipo de Antonio Fernández son reclamados en todo el mundo. El último caso es el de Yara Bernaldo, una joven que acaba de ser contratada por uno de los mayores centros de investigación oceanográfica de Estados Unidos.
La tesis de la joven doctora Yara Bernaldo de Quirós le ha abierto las puertas a la investigación en EEUU, en el prestigioso Woods Hole Oceanographic Institution, que es la institución oceanográfica privada y sin ánimo de lucro mayor del planeta.
Como afirma el catedrático de Anatomía Patológica de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), Antonio Fernández, aficionado al baloncesto, «es como si te fichara un equipo de la NBA».
La investigadora ha sido escogida en una selección mundial para participar en la investigación sobre la tesis de la embolia grasa/gaseosa que sufren los cetáceos, una línea científica abierta por el equipo de Fernández en 2000, cuando unas maniobras militares provocaron el varamiento y muerte de al menos dieciocho zifios.
El trabajo, defendido por Bernaldo de Qirós en abril pasado, tiene como título Metodología y Análisis de la Embolia Gaseosa: modelos experimentales en cetáceos varados, y tiene la virtud, entre otros aspectos, de que es una confirmación más sólida del síndrome de descompresión que sufren algunos cetáceos cuando se ven obligados variar sus patrones de buceo.
El análisis efectuado por la joven doctora es un golpe a la corriente científica más escéptica con la teoría de la embolia gaseosa/grasa.
El resultado de la investigación es que ya se puede distinguir las burbujas que genera la putrefacción del organismo en descomposición de las que genera el fenómeno descompresivo que padecen ciertos cetáceos, en especial los de hábitos más profundos, como el cachalote, el zifio o el calderón.
«Estos animales, por sus hábitos de buceo, tienen normalmente como unas bolitas de nitrógeno y eso los hace estar más predispuestos (a sufrir un síndrome de descompresión)», explica Yara Bernaldo de Quirós, «especialmente los zifios».
Yara Bernaldo de Quirós es la última científica formada en la facultad en ser requerida para trabajar en el extranjero. Otra ha sido Ana Godinho, que en estos momentos desarrolla su labor profesional en Lisboa; y Manuel Arbelo tiene cantos de sirena de Londres para desarrollar su investigación allí.
A juicio del tutor de todos ellos, el catedrático de Anatomía Patológica Antonio Fernández, «esto es un buen indicativo del nivel de formación» que se imparte en la universidad canaria. Así, el interés del instituto Woods Hole por Yara Bernaldo es «un hecho relevante, sobre todo para una universidad pequeña como la nuestra».
Otro de los trabajos del equipo de Anatomía Patológica de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) que ha merecido reconocimiento internacional es el de Simona Sacchini, que recibió un galardón en el II Encuentro Ibérico Veterinario de Anatomía Patológica. La investigación de esta joven de Monza pasa por descubrir los detectores de estrés que generan en los corazones los cetáceos varados.
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