Baile de millones por la playa
El juicio civil del caso Las Teresitas comenzó este miércoles con la ratificación de la que en 2001 era la arquitecta municipal de que los terrenos por los que el Ayuntamiento de Santa Cruz pagó 53 millones de euros no valían más de 19,5. El Ayuntamiento quiere recuperar ese dinero tras anular el Tribunal Supremo en 2007 la compraventa.
"Las Teresitas es un caso poco habitual en el mundo del urbanismo", reconocía este miércoles en la primera sesión del juicio de la causa civil el arquitecto Javier Domínguez Anadón. Se refería el perito exhortado por de Inversiones Las Teresitas SL (ILT) a la dificultad para definir la edificabilidad del frente de playa, pero bien valdría para lo que en la vía penal técnicos del Estado calificaron en su día como "pelotazo de libro".
Domínguez Anadón con sus informes y peritajes habría sido este miércoles el protagonista de esa primera jornada del juicio si antes no hubiese testificado Pía Oramas, que en 2001, cuando cerró la operación urbanística del frente de la playa, era la arquitecta municipal y que por no incluirse su tasación de los terrenos en el expediente de compraventa el Tribunal Supremo anuló en 2007 la adquisición de 11 parcelas por parte del Ayuntamiento a ILT.
Ese olvido y la posterior sentencia del Supremo derivó en la causa civil que ahora se dirime y en la que el Ayuntamiento reclama a Ignacio González y Antonio Plasencia 74 millones de euros, es decir los 53 millones que pagó 2001 más intereses. Lejos de avenirse, los empresarios le reclaman 63 millones en indemnizaciones por los perjuicios que les han causado los errores cometidos, a los que se suman los 53 que se niegan a devolver. En total, 116 millones.
La causa civil no se resolverá en tanto que no haya decisión firme en la vía penal, en la que están imputadas 13 personas, entre ellas el exalcalde Miguel Zerolo y los dos empresarios y para los que la Fiscalía Anticorrupción pide 60 años de cárcel.
Pía Oramas demostró este miércoles que con ella no van ni las subidas de tono ni las amenazas y con la misma firmeza que en 2001 se negó a firmar informes con los que no estaba de acuerdo para elevar la tasación de los terrenos de Las Teresitas volvió a reiterar delante de la juez de Instrucción 6 de Santa Cruz de Tenerife que el frente de playa no valía más de 19,5 millones de euros.
Domínguez Anadón, por su parte, aseguró que los terrenos que compró el Ayuntamiento no solo no valían los 53 millones que pagó, sino que su valor era de 71 millones.
