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«Conociendo a Eulis, llega seguro». Así se respira en el Herbalife a propósito del estado físico de Báez, duda para el encuentro del próximo sábado ante el Barcelona en el Gran Canaria Arena. El dominicano sigue sin entrenarse por la persistencia de las molestias.
Luis Casimiro espera por Báez con la certeza de que se trata de una apuesta fiable. El pívot caribeño, que se perdió el encuentro del pasado domingo en Zaragoza, continúa en manos de los fisioterapeutas y con un margen de maniobra muy reducido, limitando sus evoluciones a ejercicios básicos y sin riesgo de impactos. Todo con la idea de ganar tiempo al reloj y superar los dolores que todavía le dificultan emplearse con naturalidad en la cancha. Desde que se lastimó, el 19 de marzo frente al Manresa, Báez ha seguido un escrupuloso plan de puesta a punto que, no obstante, le impidió disputar la jornada precedente. Sin embargo, para lo que viene las previsiones son más optimistas atendiendo, mayormente, al carácter competitivo del gigante de Santo Domingo, ansioso por volver a ayudar a sus compañeros y que no se quiere perder este partido por nada del mundo.
En breve se probará con más intensidad para poder estar a disposición del entrenador. Aunque no esté al ciento por ciento de sus facultades, con el descanso acumulado y casi dos semanas sin actuar, Eulis Báez tendrá su cuota de protagonismo ante el conjunto azulgrana, en un compromiso que todos desean convertir en histórico y, a la vez, en el trampolín definitivo para asaltar las eliminatorias por el título. Una octava victoria consecutiva, guarismo que jamás se alcanzó en la ACB, esconde el tesoro que se viene persiguiendo desde hace meses. Y, faltaría más, con Baéz en la cancha.
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