Aumentan los delitos de jóvenes de clase media

Proceden de familias normalizadas de clase media e incluso media alta. Estudian en los mejores colegios privados de Canarias, especialmente de islas capitalinas y son tanto chicos como chicas. Se trata de un perfil de menores que cometen infracciones penales que va en aumento, sostiene la magistrada. En la mayor parte de los casos delinquen en grupo y los delitos están relacionados con hurtos, ciberacoso o acoso escolar. Reyes Martel sostiene que ninguna familia está libre de riesgo. ¿Por qué?, «pues por la crisis de valores tan importante que tenemos, vamos como locos, trabajando todo el día intentando dar lo mejor a nuestros hijos y, quizás, lo que entendemos como tal no lo es. Tal vez, lo mejor sería darles menos material y prestarles un poquito de atención todos los días». La falta de comunicación en la familia es uno de los principales factores de riesgo, pero también lo es el consumo de tóxicos «una lacra que pesa como una losa en Canarias», alerta Reyes Martel, impulsora del I Foro Internacional para la Inclusión de Menores que se celebra estos días en el Auditorio Alfredo Kraus en el marco del proyecto #UP2U. La mayor parte del millar de menores infractores proceden de entornos familiares complejos y los delitos son patrimoniales sin violencia ni intimidación. «No son tan malos», mantiene la magistrada, que sostiene que, si se actúa a tiempo, los adolescentes que delinquen «son perfectamente recuperables»: «Los que cumplen medidas privativas de libertad son los menos, la mayoría cumple medidas no privativas, por lo que con ellos se pueden hacer muchas cosas». El problema reside en que en las Islas «no hay recursos para atenderlos de forma inmediata ni eficaz», apunta la jueza, quien destaca que Canarias es una de las comunidades donde más procedimientos penales hay en fase de instrucción.