Arte y acción política desde Canarias al mundo
El comisario Adonay Bermúdez (Lanzarote, 1985), con la ayuda de 32 artistas de primera fila, ha sacado a la luz libro experimental que invita al lector-espectador a rebelarse contra la dominación económica y política a la que estamos sometidos. El viernes, en Arrecife, presentó su libro Los dictadores (el poder subversivo del arte), acompañado de Eugenio Merino, un artista popular por la persecución que sufrió su trabajo Always Franco.
Dictakill, una versión del Monopoly en la que se avanza quemando banderas o haciendo ondear una enseña gay en la Plaza Roja de Moscú; un test sobre el uso correcto de una pancarta, pasatiempos instructivos para aprender a crear un país o erigirse en un dictador... Estos son algunos de los ejercicios que plantea Adonay Bermúdez en este cuaderno de activismo político en el que ha conseguido implicar a 32 creadores de la categoría de Santiago Sierra artista que rechazó el Premio Nacional de Bellas Artes en 2010, Mateo Maté, Teresa Margolles o la mismísima Jenny Holzer. Las imágenes de sus trabajos se intercalan con ejercicios dirigidos al lector y reflexiones compuestas por citas de personajes variados, desde Bertolt Brech a Britney Spears, en una especie de manual subversivo.
Según el crítico Fernando Castro Flórez, Bermúdez ha compuesto «un libro con la lúcida y, al mismo tiempo, con la lúdica certeza de que estamos frente a una guerra inminente». Por ello, el comisario despliega una serie de herramientas dirigidas a la revolución a través de «pasatiempos para pensar a la contra» en unos tiempos caracterizados «por el narcisismo facebookero».
«El libro es un comisariado», comenta el autor, que plantea esta obra como una exposición colectiva abierta a todo tipo de públicos y no exclusivamente a un lector interesado en el arte y la política. Además, lo hace con mucho humor. «La bofetada, con humor, es una bofetada doble», dice.
El volumen fue seleccionado por la editorial chilena Vortex en un certamen internacional cuyo premio era la publicación de la obra. La edición también ha contado con una subvención del Cabildo de Lanzarote. «Los planetas se alinearon y este libro va a suponer un gran paso en mi carrera», indicó Bermúdez, cuya obra tendrá distribución por toda Latinoamérica. «El problema del libro cuenta es que será la primera vez que la editorial venda en España y es difícil contactar con las librerías».
