¿Afecta el cambio de hora a nuestro organismo?
Marta Ramos
Viernes, 25 de marzo 2016, 00:00
Este sábado por la noche no se olvide de cambiar la hora ya que la madrugada dará paso al conocido horario de verano. Así, a la una de la mañana los relojes se adelantarán a las dos. Con el nuevo horario, se perderá una hora de sueño y habrá más horas de luz, pero ¿afecta este cambio a nuestro organismo?
Según los expertos, el adelanto de las agujas del reloj afecta «muy poco» o «nada». Es cierto que el horario de verano supone una modificación de las horas de luz y oscuridad que produce una serie de alteraciones, pero normalmente se superan en unos pocos días, según la responsable de la Unidad del Sueño y neumóloga del hospital Insular, Mónica Bengoa.
Como la variación es de tan solo una hora, el cerebro se adapta con normalidad a las nuevas condiciones y esto tarda unos pocos días. «Es un cambio pequeño y en pocos días el cuerpo se regula de nuevo», dice la doctora, que resta trascendencia a los desajustes que puede producir el cambio de hora de este fin de semana y que asegura que quienes más lo notan son las personas con horarios muy estrictos.
Aunque asegura que a la mayoría de la población no le afecta, afirma que adelantar o atrasar la hora puede causar cansancio o irritabilidad en las personas que trabajan el domingo, que no pondrán descansar una hora más, o a las personas con patologías crónicas. Por ello, recomienda para evitar desajustes, que adapten los horarios con cuatro días de antelación. «Si consideran que el cambio de hora afecta, lo que hay que hacer es adelantar en un cuarto de hora durante cuatro días», señala Bengoa.
Para la experta, además del ahorro económico que supone el cambio de hora, son importantes los beneficios para la salud que supone. La entrada del horario de verano «es menos agobiante que en invierno porque, aunque perdemos una hora de sueño, tenemos más horas de luz, lo que nos mantiene más activos y nos estimula para salir más a la calle o hacer deporte, al contrario de lo que ocurre cuando con el horario de invierno, en el que todos somos menos activos», dice la responsable de la Unidad del Sueño del hospital Insular.
Tampoco causa desajustes importantes el cambio de hora en los niños, señala el pediatra del Materno Francisco Machado, quien recomienda a los padres que se mantengan los horarios de la rutina. «Son personas de hábitos, que son muy importantes porque el ritmo horario es el que marca su desarrollo vital», dice Machado que añade que «el cambio horario es tan pequeño que no altera el ritmo cicardiano, y el niño se acopla al hábito de la familia, si la familia se adapta al horario».