42 kilómetros dedicados a Unai
Correr un maratón es sinónimo de esfuerzo, sacrificio, disciplina y reto personal. El pasado domingo, durante la celebración del Cajasiete Gran Canaria Maratón, la carrera estuvo llena de héroes anónimos que afrontaron los 42.195 metros del recorrido con el objetivo de cruzar la meta y cumplir un deseo o un sueño.
El ejemplo de Jonatan Ramos García, dorsal 287, es admirable y su historia conmueve. Este militar grancanario, destinado en el Aeródromo de Lanzarote, afrontó el tercer maratón de su vida de una manera muy emotiva. El 15 de enero, tras un embarazo muy complicado, nació su hijo Unai, pero ese mismo día falleció. Él y su pareja, Mónica, «una mujer luchadora y valiente», recibieron «un golpe durísimo. Pensábamos que al final todo iba a salir bien, pero no fue posible. Teníamos una ilusión enorme, a pesar de que éramos conscientes de las dificultades que el embarazo acarreaba, pero por la noche falleció», relata. Al estar inscrito en el Cajasiete Gran Canaria Maratón, días después pensó que correr los 42.195 metros podía ser un bonito homenaje a Unai. Y Jonatan corrió en memoria de su hijo. «El jueves fui a por el dorsal, al Centro Comercial Las Arenas, y al ver el panel en el que los corredores ponían sus mensajes, me salió del alma y puse unas líneas -ver foto superior- pensando en mi hijo para que todo aquel que lo leyese me animase en carrera». La familia lo acompañó durante el recorrido. Cada zancada, cada metro, cada gota de sudor de su frente iba por Unai. «Nació y falleció el día 15, y en el kilómetro 15 me detuve y pensé en él. Luego me paré en varias ocasiones. Mi hermana, mi cuñado, mi suegro, mis amigos, mi pareja. Todos estaban presentes. Fue una carrera muy especial, que nunca olvidaré. Quiero aprovechar la oportunidad que me brinda CANARIAS7 para agradecer el ánimo que mucha gente me dio en carrera, al reconocer mi dorsal tras el mensaje que dejé en el panel de la Feria del Corredor». A 200 metros de entrar en la recta de meta, junto a la plaza de la Música, allí estaba su pareja, Mónica, y otros familiares. Jonatan lanzó un globo al cielo en señal de homenaje y entró en meta con un crono de 3:51:11. Mónica y Jonatan ya están hoy de vuelta en Lanzarote. Allí residen. «La vida continúa y no queda otro remedio que mirar hacia adelante», manifiesta. El Cajasiete Gran Canaria Maratón 2017 no lo olvidarán.
