300 metros bajo Belén María
Un túnel de trescientos metros es la solución que el Cabildo de Gran Canaria y el Ayuntamiento capitalino prevén para los atascos de Belén María. El tráfico que entre y salga de la urbanización industrial El Sebadal ya no tendrá que parar en la rotonda, sino que pasará por debajo de ella.
CANARIAS7 prosigue este miércoles el análisis de los proyectos de carreteras que el Cabildo y el Ayuntamiento capitalino pretenden incluir en el convenio de carreteras Canarias-Estado. En este caso, tras la reordenación de la plaza de América, a la salida de los túneles de Julio Luengo, el siguiente proyecto en ejecutarse sería el del encuentro de la autovía GC-1 con La Isleta, El Sebadal y el acceso principal del Puerto de La Luz y de Las Palmas. Se trata de la glorieta de Belén María, una rotonda que fuera de las horas punta «funciona con cierta solvencia, pero que en los momentos de mayor afluencia de tráfico supone un auténtico caos», como explica el consejero de Obras Públicas del Cabildo de Gran Canaria, Ángel Víctor Torres. La inclusión del proyecto de Belén María en el convenio le garantizaría la inversión de 9,16 millones de euros que requiere la obra. Esta cantidad es casi una cuarta parte de todos los proyectos propuestos para ser incluidos en el convenio de carreteras, una vez que se forme el nuevo gobierno de España. No obstante, Torres asegura que la ciudad se podría beneficiar de los fondos del extinto impuesto ITE o del plan de inversión que el Cabildo de Gran Canaria espera presentar en septiembre y que asegura unos 41 millones de euros. Dentro de estas partidas, se podría incluir la remodelación del acceso al campus universitario de Tafira.
soterramiento. La solución adoptada por los técnicos del Cabildo -y remitida ya al Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria- deprime el tronco principal de la autovía GC-1 bajo la rotonda de Belén María. El nuevo túnel tendrá una longitud de unos trescientos metros, según consta en el proyecto. Quedarían soterrados, por tanto, los sentidos Sebadal-Avenida Marítima y Avenida Marítima-Sebadal con dos carriles de 3,5 metros de ancho por calzada, una mediana de dos metros, arcenes exteriores de medio metro (con una pequeña acera para labores de mantenimiento) y muros de sostenimiento de al menos 0,75 metros a ambos lados de la calzada. La vía comenzará a hundirse, por un lado, a la altura del instituto de La Isleta; y, por el otro, en la esquina de la calle Roger de Lauria. El tráfico hacia el Puerto y La Isleta seguirá circulando en superficie por la rotonda.
