De pequeña, era muy Mafalda con la sopa. Me costaba horrores, muchos sudores y más lágrimas, pero ni con esas conseguía conmover a mi madre para que me saltara directamente al segundo plato. Cuando fui sumando años descubrí que, al día siguiente de todo mi martirio, siempre había plato único, una flamante ropa vieja y eso si que me encanta desde que tengo uso de razón.
Así que allá por los seis o siete años, mi juego de persuasión consistía en explicarle a mi madre o a mi abuela que iba a tomarme todos los beneficios de la sopa, pero en la ropa vieja y que tuvieran en consideración pasarme por alto el primero. Nunca lo conseguí y por el contrario, ellas si consiguieron que admirara una sopa de pollo, un caldo de puchero o el mejor caldo de Navidad del mundo, que no es otro que el de mi madre. Y además, siempre, siempre, siempre, al día siguiente me esperaba una flamante ropa vieja en la mesa. Y lo mejor, con el pollo que sobraba, unas deliciosas croquetas de pollo para la cena.
tiempo-preparacion
30 minutos
tiempo-coccion
Una hora y media
tiempo-total
2 horas
comensales
6
calorias
No demasiadas
Categorías
Plato principal
Canaria
Ingredientes
Restos de la carne de la sopa. Mi madre siempre emplea un buen trozo de morcillo.
La zanahoria que hemos utilizado en la sopa.
Los garbanzos que hemos cocido en la sopa.
1 taza de salsa de tomate casera o dos tomates maduros.
1 cebolla
2 dientes de ajo
1 pimiento rojo pequeño
1 hoja de laurel
1 cucharadita, tamaño moka, de azafrán
Sal gruesa
2 tazas de caldo colado de la sopa
Aceite de oliva
Preparación
1
Preparamos ingredientes
Comenzaremos separando bien los ingredientes que habremos utilizado en la sopa. Yo utilizo la carne, la zanahoria y los garbanzos. El pollo, como hacían mi madre y mi abuela, lo guardo para unas croquetas que quedan súper sabrosas pero, si lo prefieren, pueden retirarle bien todos los huesos y añadirlo a la ropa vieja.
2
Preparamos una fritura
Seguidamente, cortaremos muy menudos los ajos y la cebolla. A los ajos les retiraremos el germen central. En un caldero amplio y bajo, sofreiremos ambos hasta que estén transparentes.
3
Incorporamos el pimiento
Del mismo tamaño que los ajos y la cebolla, cortaremos el pimiento y lo añadiremos a la fritura. Si van a emplear tomates enteros, deberemos añadirlos en este momento a la fritura pero, primero debemos deberemos de retirarles la piel y las semillas.
4
Incorporamos la carne
Una vez tengamos la fritura en su punto, añadiremos la carne que previamente la habremos cortado en tamaño bocado.
5
Incorporamos la salsa de tomate
Si emplean salsa de tomate casera, la añadiremos al caldero inmediatamente después de la carne.
6
Incroporamos los garbanzos
Mezclaremos bien e incorporaremos los garbanzos.
7
Vertemos el caldo
Mantendremos siempre la temperatura a potencia media y añadiremos la hoja de laurel y las dos tazas de caldo de la sopa, previamente colado.
8
Damos color al guiso
Mezclaremos y añadiremos la cucharadita de azafrán.
9
Guisamos
Volveremos a mezclar y, manteniendo siempre una temperatura media constante, iremos viendo como la carne se irá deshilachando y el caldo se va consumiendo poco a poco.
10
Añadimos la zanahoria
Justo cuando apreciemos que queda poco caldo, añadiremos la zanahoria, cortada en rodajitas finas.
11
Lista para disfrutar
Mezclaremos bien y ya tendremos lista nuestra ropa vieja. Lo ideal es servirla bien caliente porque apreciaremos aún más, el increíble sabor de esta receta.
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